Este 20 de mayo de 2025 marca un punto de inflexión en la política migratoria española con la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Extranjería. Una reforma que, aunque busca facilitar la integración y regularización de personas extranjeras, introduce cambios complejos que requieren una atención especializada.
Entre las principales novedades, destaca la reorganización de las figuras de arraigo. El tiempo mínimo de residencia en España se reduce de tres a dos años para acceder a modalidades como el arraigo social y el sociolaboral. Además, se incorporan nuevas categorías:
- Arraigo socioformativo: permite trabajar mientras se cursa formación profesional, con una jornada de hasta 30 horas semanales.
- Arraigo de segunda oportunidad: dirigido a quienes perdieron su residencia legal en los dos años previos por causas no graves.
- Arraigo familiar: ofrece una autorización de residencia y trabajo de cinco años para padres, madres o tutores de menores de nacionalidad española o de la UE, así como para cuidadores de personas con discapacidad.
En cuanto a los visados, se establece un nuevo marco que clarifica los requisitos y procesos de autorización. Todas las autorizaciones iniciales tendrán una validez de un año, y las renovaciones serán de cuatro años. Se introduce también un visado para la búsqueda de empleo, con una duración de un año, destinado a personas con formación en sectores con alta demanda como tecnología, sanidad y educación.
Sin embargo, no todas las modificaciones son favorables. Los solicitantes de asilo cuya petición haya sido denegada antes del 20 de marzo de 2025 podrán acogerse a un régimen transitorio que les permite solicitar el arraigo tras seis meses en situación irregular. Pero aquellos con solicitudes pendientes o recurridas quedan excluidos de este proceso, lo que podría dejarlos en una situación de irregularidad temporal. Además, el tiempo transcurrido como solicitante de protección internacional ya no se contabiliza para acceder a permisos de arraigo, una medida que ha generado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos .
Dada la complejidad y el alcance de estos cambios, es fundamental contar con asesoramiento especializado para navegar el nuevo marco legal. Un despacho con experiencia en extranjería como el nuestro puede ofrecer la orientación necesaria para aprovechar las oportunidades que brinda la reforma y evitar posibles obstáculos legales.
La inmigración es hoy en día uno de los principales motores de nuestra economía y hay sectores completos donde su presencia ya se ha convertido en absolutamente imprescindible. Facilitar que estas personas puedan vivir, trabajar, cotizar, pagar impuestos, recibir servicios públicos, etc, en definitiva, ser parte integrante de nuestra sociedad en pie de igualdad, es hoy en día no solo un postulado profundamente ético, sino también muy práctico y beneficioso para el conjunto de la sociedad.
Pablo Aretxabala Pellón
Abogado y Consultor / EUSKOASESORES
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