El cuadro que representa el bombardeo de la ciudad vasca de 1937, Guernica, nunca se ha expuesto en el País Vasco.
The painting depicting the 1937 bombing of the Basque town, Guernica, has never been displayed in the Basque Country.
La propuesta del gobierno vasco para exponer la obra en el Museo Guggenheim de Bilbao fue rechazada por el gobierno español. El cuadro, que representa el bombardeo de 1937 de la pequeña ciudad de Guernica, que le da nombre, fue una respuesta de Picasso a las fuerzas fascistas responsables. Picasso pintó la obra antibélica en París, que posteriormente se expuso en la Exposición Internacional de París de 1937
El cuadro se encuentra actualmente en el Museo Reina Sofía de Madrid, desde 1992. El gobierno español reiteró que no se trasladará ni siquiera para exposiciones temporales debido al tamaño y la fragilidad de la obra. Propuestas similares para trasladar el cuadro al País Vasco también fueron rechazadas en 1997 y 2006.
Declaración Institucional: Gernika, 85 años viva en nuestra memoria
Gernika fue devastada en un bombardeo aéreo que duró tres horas ininterrumpidas. Era día de mercado. Murieron cientos de personas y la villa foral quedó destruida. No fue la primera agresión planificada contra la población civil. El 31 de marzo fue atacada Durango, el 24-25 de abril Eibar y el Instituto Gogora ha documentado el bombardeo de más de 30 municipios en Euskadi.
Gernika ha quedado para la historia como el símbolo universal de la crueldad de la guerra y del sufrimiento humano que conlleva un ataque indiscriminado contra la población civil indefensa. Han pasado 85 años y seguimos asistiendo, con perplejidad y angustia, a otras gernikas a lo largo del mundo, en una dramática demostración de la incapacidad de aprender de la historia. En plena Europa, Ucrania y sus ciudades mártires, sufren la misma barbarie que asoló Gernika.
Hoy, volvemos a reclamar, desde los valores éticos, democráticos y humanos, que cese la agresión armada que está causando muerte y sufrimiento a millones de personas inocentes. Volvemos a mostrar nuestra solidaridad con el pueblo y las instituciones legítimas de Ucrania.
Tras el bombardeo de Gernika, el Gobierno del Lehendakari Aguirre inició la evacuación de miles de niños y niñas con el objetivo de salvar sus vidas. Las dramáticas escenas de aquellas despedidas forman parte del imaginario y la memoria colectiva de nuestro País. Niñas y niños vascos fueron acogidos; ahora nos corresponde ser tierra de acogida para quienes huyen del sufrimiento. Fuimos acogidos, debemos acoger.
Gernika fue atacada dos veces. Primero con las bombas y más tarde con las mentiras que negaban el bombardeo. Mentiras que hubo que soportar a lo largo de 40 años de dictadura, exilio y sufrimiento…
Esta Declaración del Gobierno Vasco, realizada el 26 de abril de 2022, recuerda y brinda tributo a las víctimas del bombardeo de Gernika y las poblaciones vascas. Reconoce el esfuerzo de un pueblo para recuperar la memoria, la dignidad y la verdad sobre lo ocurrido. Valora la tarea periodística que hizo posible que hace 85 años, al igual que hoy, el mundo pudiera conocer la verdad de lo que estaba sucediendo.
Las generaciones que heredamos aquel recuerdo y las venideras, que seguirán construyendo la Euskadi del futuro, tenemos la tarea de no olvidar, para que nunca más vuelva a suceder algo similar.
A bid proposed by the Basque government to display the work of art in the Guggenheim Museum in Bilbao was rejected by the Spanish government. The painting depicts the 1937 bombing of the small town of Guernica, after which it is named, was a response by Picasso to the fascist forces responsible. Picasso painted the anti-war piece in Paris which was later on display in the 1937 Paris International Exposition
The painting is currently housed in the Reina Sofia Museum in Madrid and has been since 1992. The Spanish government reiterated that it will not be moved even for temporary exhibits due to the size and fragility of the work. Similar proposals to move the painting to the Basque Country were also rejected in 1997 and 2006.
Institutional Declaration: Guernica, living 85 years in our memory
Guernica was devastated in an aerial bombardment that lasted three uninterrupted hours. It was market day. Hundreds of people died and the town was destroyed. It was not the first planned aggression against the civilian population. On March 31 Durango was attacked, on April 24-25 Eibar and the Gogora Institute has documented the bombing of more than 30 municipalities in the Basque Country.
Guernica has gone down in history as a universal symbol of the cruelty of war and the human suffering involved in an indiscriminate attack on a defenseless civilian population. Eighty-five years have passed and we continue to witness, with perplexity and anguish, other “Guernicas” throughout the world, in a dramatic demonstration of the inability to learn from history. In the heart of Europe, Ukraine and its martyred cities suffer the same barbarism that ravaged Guernica.
Today, we once again demand, based on ethical, democratic and human values, an end to the armed aggression that is causing death and suffering to millions of innocent people. We again show our solidarity with the people and legitimate institutions of Ukraine.
After the bombing of Guernica, the Government of Basque Premier Aguirre initiated the evacuation of thousands of children in order to save their lives. The dramatic scenes of those farewells are part of the imaginary and collective memory of our country. Basque boys and girls were welcomed; now it is up to us to be a land of welcome for those fleeing from suffering. We were welcomed, we must welcome.
Guernica was attacked twice. First with the bombs and later with the lies that denied the bombing. Lies that had to be endured throughout 40 years of dictatorship, exile, and suffering.
This Declaration of the Basque Government, made on April 26, 2022, remembers and pays tribute to the victims of the bombing of Guernica and the Basque populations. It recognizes the effort of a people to recover the memory, the dignity and the truth about what happened. It values the journalistic task that made possible that 85 years ago, as today, the world could know the truth of what was happening.
The generations that inherited that memory and those to come, who will continue to build the Basque Country of the future, have the task of not forgetting, so that something similar never happens again.