Se acabó el verano.
Vuelta a la rutina.
Madrugar. Café. Tupper. Gimnasio.
Mismas costumbres. Mismos problemas. Un año más viejos.
Y sin embargo hay un cambio de fondo.
Un ruido del que quizá no te has dado cuenta.
Como cuando te dejas el extractor de humos de la cocina encendido.
Algo se nota en el ambiente, pero si no estás atento puede que te pase desapercibido.
Sí, después del verano se habla menos de la Inteligencia Artificial.
Es normal. Venimos de un 2024 en el que todo tenía IA. Y ya hay un cierto cansancio.
Podrías incluso llegar a pensar que la burbuja se está pinchando. Que no era para tanto y que la moda se está pasando.
Más aún, podrías llegar a pensar que no es necesario apostar por la IA. Darte de tiempo este último trimestre para ver si realmente es una tecnología en la que deberías invertir en 2025.
Pero estarías cometiendo un error. Un grave error.
Porque la IA sigue evolucionando a una velocidad brutal. Pero a medida que madura deja de copar titulares para incorporarse en los procesos de las compañías.
Más lento de lo que nos han contado, pero de manera imparable, la IA se está adoptando en la empresa con dos enfoques muy marcados.
A nivel individual, mediante la mejora de la productividad. Porque la generativa y ChatGPT son el ayudante perfecto para tareas repetitivas. Y así poder liberarte de trabajos tediosos en los que aportas poco y poder centrarte en lo que realmente merece la pena.
Y a nivel empresa con la transformación de los procesos para lograr objetivos que hasta hace poco parecían ciencia ficción.
Hablo de mejorar el impacto de tus acciones de marketing hasta un 60% o de reducir los fallos de producción en hasta un 90%. Gracias a la aplicación de modelos de IA que te permiten mejorar los procesos en tu organización.
Una herramienta con la que ser más competitivos.
Pero conseguir estos resultados requiere inversión. Si estás pensando que con una licencia de $20 de ChatGPT vas a transformar tu compañía y convertirte en el nuevo OpenAI, siento decirte que estás muy equivocado.
Sí, vas a tener que invertir.
Pero es una inversión rentable en el largo plazo. Seguramente, de las más rentables que has hecho nunca.
Así que en vez de darle tu dinero al primero que pase por delante, piénsalo.
Rodéate de alguien que ya lo haya hecho. Que te acompañe en el proceso y que sea capaz de demostrar que puede ayudarte a convertirte en una empresa “IA driven”
De verdad.
Sin humo.
Encantado de tener una conversación.
Iñaki Pertusa Socio en DECIDATA

