AUTOR: Javier Martían/ Futurizable
A veces una forma de actuar cuando lo que tienes delante no te gusta es hacer todo lo contrario, usar el «pensamiento contrario» y convertirte en un «optimistic contrarian». Por ejemplo, ahora que toda la bolsa y las crypto se derrumban, puedes optar por huir bajo el pánico, como hace la mayoría, o analizar la situación, revisar tus creencias y apostar por aquello por lo que realmente estés convencido.
En el ámbito de la educación, que es de lo que hemos venido a hablar hoy, muchos están convencidos de que el modelo taylorista, que ha imperado en los últimos siglos, donde es más importante aprobar que aprender, ya no funciona, sin embargo no son capaces de romper con los elementos que conforman dichos sistema: clases, profesores, alumnos, contenidos, exámenes, notas, …
Es cierto que algunos se han lanzado a cambiarle el nombre a cada uno de estos elementos, incluso a modificarlos en cierta forma, pero romper por completo con el modelo y empezar desde cero a plantear un nuevo modelo de aprendizaje muy pocos han sido capaces de hacerlo.
Y entre los que se han atrevido a romper con lo establecido destaca el trabajo que se realiza desde hace 10 años en el grado LEINN de TeamLabs como un ejemplo de que realmente es posible empezar de cero para construir un nuevo modelo de aprendizaje que prescinde de todo aquello que ya no aporta utilidad.
Por ejemplo, cuando se trata de aprender a crear, gestionar y liderar empresas, ya no es posible aplicar los criterios tradicionales, porque las empresas actuales son muy diferentes a las de hace décadas y sobre todo aquellas empresas que van a perdurar serán tremendamente diferentes a las tradicionales. Los conceptos de transformación digital y cultural son buen reflejo de ello.
De esta forma cuando piensas en lo que ha hecho el grado LEINN te encuentras con que han sido capaces de aplicar el modelo mental de los primeros principios al ámbito del aprendizaje, eliminando todo aquello que resulta superfluo y enfocándose en lo único que realmente ha permanecido durante siglos y que seguirá permaneciendo para siempre, la persona que aprende.
Y una vez que nos enfocamos en la persona que aprende y la convertimos en protagonista de su propio aprendizaje, ya podemos acompañarla con otros elementos, como puede ser aprender en equipo, contar con mentores que guíen su proceso de aprendizaje, trabajar en proyectos reales para aprender solo lo que resulta importante e incluso desarrollar un modelo propio de evaluación.
De esta forma se produce una verdadera desintermediación o descentralización académica, porque se eliminan los intermediarios ineficientes (clases, profesores, contenidos, exámenes, …) para dotar al aprendiz de la autonomía suficiente para que el tiempo que dedique al proceso de aprender lo haga en las mismas condiciones que tendrá cuando lo ponga en práctica
Escuela de líderes digitales
Y cuando hablamos de preparar a los líderes de las empresas del futuro no podemos obviar que esas empresas tendrán que ser digitales, porque el software se ha comido el mundo y si la transformación digital ya no es opcional, también se hace urgente la transformación cultural que aporte un cambio de mentalidad al respecto de cómo se relaciona la empresa con los clientes, los trabajadores y su entorno.
Para todo esto es para lo que se preparan durante 4 años los Digital Leaders que participan en el Grado LEINN y cuyos resultados podemos conocer a través de los casos de éxito de proyectos desarrollados, que comienzan mientras se están realizando la carrera pero que en muchos casos continúan una vez se han graduado como leinners.
Algunos de los líderes digitales de la cantera de Teamlabs que vale la pena conocer y seguir son:
- Andrea Froiz, responsable de Innovación y Transformación Digital en Carrefour: «empezamos con cero euros pero con el tiempo aprendes a construir proyectos de otro nivel. Este tipo de estudios exigen mucho de ti mismo y un liderazgo personal bastante alto que con esta edad no todo el mundo puede llevar a cabo«.
- Marta Dalmases, Disruptive and Open Innovation Specialist at Iberia: «siempre había querido estudiar Económicas y Finanzas, pero el día que conocí el grado LEINN, en ese momento cambié mi decisión y me di cuenta que quería trabajar mientras aprendía.»
- Pablo Ramos, Data Scientist en Inditex. Siempre activo, despierto y alerta. Formó parte del proyecto de Basik Session. Su inquietud por tomar decisiones en equipo basadas en datos le llevó a especializarse en análisis de datos con inteligencia artificial.
- Pau Pavón, fundador de Examfy y estudiante del grado LEINN de Mondragon Unibertsitatea en TeamLabs Barcelona, ha sido premiado en la categoría EdTech, a la mejor startup de educación, de la prestigiosa competición europea Wise 20 Under 20, que reconoce a los emprendedores de entre 16 y 19 años más prometedores de toda Europa.
- Giulia Palma, project manager en el OKR Lab de Sngular: «buscaba algo que no me cerrase puertas, y lo encontré. LEINN es el grado ideal para todas aquellas personas inquietas, con ganas de comerse el mundo, o que quieran vivir bajo sus propias reglas. Liderazgo, Emprendimiento e Innovación son los tres pilares que definen el recorrido educativo de este grado, que se inspira en el modelo de enseñanza finlandés, siguiendo su filosofía de Learning by doing».
Comunidad de jóvenes talentos involucrados en las empresas
Como ves el grado LEINN se configura como una verdadera cantera de talento que se pone a disposición de las empresas y todo tipo de organizaciones, enriqueciendo sobre manera todo el ecosistema de innovación de los lugares en los que se desarrollan. Toda una red de networking de la que ya forman parte varios cientos de profesionales, que poco a poco se van integrando allá donde van, aportando una visión fresca y dinámica al respecto de cómo desarrollar negocios y liderar equipos.
Por esto es tan importante que el grado LEINN se vaya extendiendo por España, desde sus orígenes en la Universidad de Mondragón, con la experiencia consolidada en Madrid y las nuevas aperturas en Barcelona y Málaga, donde como os podéis imaginar también es muy importante que esta comunidad de jóvenes talentos se vaya asentando y aportando su capacidad de para innovar allá donde van.
Las startups fundadas en el grado LEINN
Para terminar con este repaso a todo lo bueno que está aportando el grado LEINN a los jóvenes y a la sociedad, no podíamos dejar de hacer referencia a las startups que han fundado los leinners, ya que son un ejemplo de que la innovación corre por las venas de estos estudiantes que son al mismo tiempo emprendedores.
- Nostoc Biotech co-fundada por Enrique Cat, que formó parte de la primera promoción de LEINN en Madrid, una startup que ya ha llegado a facturar 1 millón criando lombrices y que ha posicionado a su fundador en la lista Forbes 30 Under 30.
- Hemper, co-fundada por Gloria Gubianas, de la segunda promoción de LEINN en Madrid, premio Mujer Emprendera del año en 2019. Se dedica al diseño y venta de moda sostenible y está logrando un importante apoyo por parte de inversores.
- Talent Class, co-fundada por los leinners Kiko de Arias y Nacho Carrera.
- Sheedo Studio, co-fundada por los leinners Gala Freixa y Gonzalo Mestre.