Urbegi Social Impact: Transformando organizaciones y territorios a través del trabajo colaborativo

Eva García, Urbegi Social Impact

«Trabajamos en el desarrollo de ecosistemas y comunidades que impactan de forma positiva en el desarrollo cultural, social y económico de organizaciones y territorios, reuniendo a sus principales grupos de interés y agentes en redes que impulsan la colaboración grupal y la cocreación de proyectos con el fin de encontrar soluciones a los grandes desafíos y demandas sociales.»

En este mundo en el que la innovación y la adaptabilidad se encuentran a la orden del día, las estructuras organizativas tradicionales se tambalean a menudo bajo el peso de la rígida jerarquía. Es aquí donde emerge la ‘redarquía’ como una alternativa dinámica y eficiente. Mientras el modelo jerárquico impone órdenes de arriba hacia abajo, la redarquía florece desde la base, donde las decisiones y soluciones fluyen orgánicamente de la inteligencia colectiva.

La esencia de la redarquía se nutre en las nuevas redes colaborativas. 

La apertura y transparencia propician un intercambio libre de talento y conocimiento entre múltiples agentes, estableciendo relaciones de igual a igual. Este paradigma no solamente fomenta la colaboración sino, también cataliza la innovación, llevando la actividad hacia los nodos donde se genera un valor real para la organización.

Definiendo el trabajo colaborativo

El denominado trabajo colaborativo, no es únicamente una metodología, es sin duda una filosofía que redefine cómo trabajamos y nos relacionamos. Se manifiesta cuando las personas se unen en pos de un objetivo común, compartiendo conocimientos y enriqueciéndose mutuamente en el proceso. Más allá de incrementar la productividad, su objetivo es el desarrollo integral del grupo, nutriendo su creatividad y crecimiento en todas sus dimensiones.

Características fundamentales del trabajo colaborativo

  • Liderazgo horizontal: en contraste con la estructura jerárquica, el liderazgo en el trabajo colaborativo es horizontal. Aquí, la ausencia de un líder definido fomenta un intercambio equitativo de ideas y experiencias.
  • Objetivos comunes: el trabajo colaborativo prospera en torno a objetivos compartidos. Sin metas comunes, no hay equipo.
  • Interdependencia positiva: el éxito se define colectivamente, impulsando una coordinación efectiva entre los participantes y una responsabilidad compartida hacia el logro de los objetivos.
  • Comunicación abierta: la comunicación transparente y abierta es esencial para el flujo efectivo de información y la cohesión del equipo.
  • Seguimiento constante: aunque no hay líderes formales, un coordinador o guía puede ser crucial para mantener el progreso del equipo, resolver problemas y facilitar la mejora continua.

Es conveniente distinguir el trabajo colaborativo del cooperativo y del trabajo en equipo; mientras que el primero se basa en la igualdad y la horizontalidad, el segundo puede involucrar una jerarquía interna y roles definidos, con un líder supervisando el proceso.

Beneficios de la colaboración

La directora de Urbegi Social Impact, Eva García, afirma que “el trabajo colaborativo estimula la innovación, la creatividad y la resolución de problemas mediante la interacción y el intercambio constante de ideas. Además, fortalece el sentido de pertenencia y comunidad, impulsando una mayor integración entre las Personas”.