La sostenibilidad de la IA y la falta de talento, especialmente femenino, son algunos de los retos al que se enfrenta el mundo empresarial a la hora de aplicar las nuevas tecnologías.
La inteligencia artificial (IA) es una de las mejores oportunidades para el crecimiento de la economía española. Solamente su aplicación en la industria tendrá un impacto estimado en el PIB español de 16.500 millones de euros en 2025, según han avanzado los expertos que hoy se han reunido en el “I Foro IndesIA: el impacto de la Inteligencia Artificial en la industria”.
El encuentro ha sido organizado por IndesIA, la asociación para la aplicación de la inteligencia artificial en la industria integrada por Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Airbus y Ferrovial y que cuenta con el apoyo del Basque Artificial Intelligence Center (BAIC) y Accenture. En él, los principales directivos de las entidades asociadas, referentes y expertos en este ámbito han compartido en la sede de Repsol sus reflexiones sobre el papel de la inteligencia artificial en el impulso económico, la mejora de la competitividad y el futuro de la industria española y europea.
Todos ellos han hablado sobre la transformación que necesita el país y han destacado la posición privilegiada con la que cuenta España para avanzar en ella, al tener ya disponible una infraestructura sólida y sofisticada para la conexión de banda ancha, fibra y 5G. Algo que permite que el impulso de la inteligencia artificial se lleve a cabo en mejores condiciones que en otros países de la Unión Europea.
Además, han señalado que el país ya cuenta con empresas líderes en sectores muy relevantes, como la banca, las telecomunicaciones o la energía, que están ya utilizando la IA. Son organizaciones que actúan como tractores para el resto de las empresas. A ello se suma, según los expertos, la capacidad española para formar y atraer talento y la oportunidad que suponen los fondos europeos de recuperación, siempre que se utilicen de manera unificada con la colaboración entre las distintas administraciones y las empresas.
Otro de los puntos que han abordado es la necesidad de romper el miedo al uso de la tecnología por parte de las PYMES y también la creación de tecnología propia para no depender solamente de la que se está desarrollando en otras naciones. La inteligencia artificial es una herramienta de poder y soberanía, por lo que su adaptación a la industria y al resto de las empresas no puede depender del desarrollo que se haga de ella en cada país.
Compartir casos de uso y espacios de datos
En el I Foro IndesIA se han expuesto los retos principales a los que debe enfrentarse la industria, que pasan principalmente por incrementar la competitividad. Para poder afrontarlos la solución en la que han coincidido los ponentes ha sido la identificación de los casos de uso en los que la aplicación de la inteligencia artificial suponga una ayuda sustancial. Así, en el encuentro se ha explicado que la inteligencia artificial se puede usar, por ejemplo, para la creación de fábricas inteligentes, autónomas, flexibles sostenibles y virtualizadas; para el mantenimiento predictivo; para la mejorar la eficiencia o para evitar posibles incidencias en las plantas de producción, generando una cultura de prevención y anticipación que impulse la productividad y la eficiencia.
Compartir estos casos facilita el reto de convertir al país en un referente de la transformación del dato. Pero también hay que tener en cuenta la ética de los datos y su regulación, que hasta ahora depende de cada país. También es necesario la creación de espacios de datos bajo la premisa de conseguir su democratización y acceso. Es decir, fomentando que se compartan y que se traten para que no se queden almacenados en silos, conectándolos entre diferentes dominios y contextos, para poder interoperarlos y lograr darles valor real y aplicable a los negocios.
En este sentido los participantes en el Foro IndesIA han señalado la necesidad de captar datos de calidad, de construir estos espacios poco a poco y sobre todo, de establecer unos estándares necesarios que garanticen la confianza. Sobre este aspecto han advertido de que la dificultad no es tecnológica, sino organizativa, es decir, ser capaces de encontrar marcos de consenso y poder llevarlos a cabo teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada empresa.
Impulso a la sostenibilidad
Al margen del crecimiento económico, en el I Foro IndesIA también se ha expuesto el impacto que la IA tiene en la sostenibilidad y cómo es posible crear «algoritmos verdes” para contribuir a la eficiencia energética, al desarrollo de nuevos materiales o al refuerzo de la economía circular.
Sobre este punto los ponentes remarcaron que se está en un momento clave en lo que concierne a la sostenibilidad y la industria, algo en lo que se lleva tiempo trabajando. En la actualidad, existen desarrollos tecnológicos que se irán aplicando y usando poco a poco gracias a la aplicación de la macroeconomía, los algoritmos computacionales y los modelos de distribución en las empresas.
La inteligencia artificial y el uso de los datos ofrecen la posibilidad de conseguir la eficiencia energética en la industria, un aspecto de gran importancia en este momento, debido a la transición energética que se vive y a la apuesta por la sostenibilidad que beneficia al conjunto de la sociedad. En este sentido, han explicado que hay que trabajar también en la reducción del consumo energético que implica la inteligencia artificial en sí misma. Entre las soluciones estaría el uso de la supercomputación para abordar la gestión y las operaciones de un mayor número de datos con la misma energía y en menor tiempo.
Necesidad de formación
Para poner en marcha toda esta “revolución de los datos” hace falta talento y formación. Durante los próximos tres años solo las empresas del sector industrial necesitarán más de 90.000 profesionales expertos en datos e inteligencia artificial para poder llevar a cabo sus proyectos, impulsar la economía del país y poder competir con otras organizaciones internacionales. La falta de personal cualificado en datos e inteligencia artificial supone un obstáculo para el crecimiento de las empresas y, por ello, para la recuperación económica.
Existe una demanda creciente de profesionales que tengan conocimientos de IA, prueba de ello es que en el día de hoy hay 300 puestos relacionados con la inteligencia artificial publicados en LinkedIn solo en Madrid que además no solo se refieren a la ciencia de datos o profesiones más puramente tecnológicas, también profesionales de cualquier ámbito que sepan contextualizar el uso de la IA en su sector y en su ámbito de trabajo, como los especializados en ética o humanismo de datos.
En este sentido han lamentado que frente a las cifras de paro juvenil que tiene España, hay 200.000 puestos STEM, que no se cubrirán en los próximos dos años. Por este motivo han advertido de la necesidad de adaptar los currículums académicos y programas formativos para introducir la Inteligencia Artificial en las nuevas titulaciones y en las ya existentes, para formar a todos esos profesionales que son tan escasos y tan demandados.
Señalaron que también es necesario capacitar a los empleados que ya forman parte de las organizaciones y a sus líderes y sobre todo impulsar que las mujeres, el 50% de la población y del talento, se sumen a esta transformación, ya que solo 1 de cada 5 profesionales en inteligencia artificial es mujer y solo el 10% de las graduadas en informática son mujeres, cifra que han apuntado es menor si hablamos de estudios de formación profesional.
I Foro IndesIA
La apertura del I Foro IndesIA ha estado a cargo del CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, que ha valorado el momento único que se vive para favorecer el impulso de la transformación del tejido industrial. Ha señalado que en España el grado de madurez en el uso de estas tecnologías es muy variado, ya que hay compañías que iniciaron este camino hace varios años, pero también hay un entramado muy significativo de empresas, sobre todo pequeñas y medianas, que están comenzando sus procesos de transformación digital. Por ello, ha advertido de que las empresas tenemos que aunar esfuerzos, aprender y enseñar, compartir experiencias y acelerar la traslación de esta tecnología a toda la cadena de valor, especialmente a las pymes.
Tras su intervención, el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa. Raül Blanco Díaz, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha destacado que la industria es la base de la productividad y el crecimiento de la economía. Por ello ha valorado positivamente el gran trabajo que están haciendo las empresas del sector, avanzando en su recuperación tras la situación provocada por la pandemia, y que muchas de ellas ya han alcanzado índices previos a esta crisis. Así ha señalado la apuesta del Gobierno por los planes relacionados con el impulso a la Inteligencia Artificial y la digitalización y ha anunciado que se lanzará en torno a finales de marzo un plan de financiación por 150 millones de euros para Industria 4.0. También se ha referido a algunas iniciativas ya presentadas como el PERTE relacionado con la movilidad y el impulso al vehículo eléctrico, el relacionado con el sector agroalimentario y con el sector naval.
Por su parte el Chief Data Officer y vicepresidente corporativo de Microsoft, Hernán Asorey, ha destacado en su keynote que el objetivo es que las interacciones con la IA sean lo más humanas posibles, para que actúen de la forma que las personas necesiten y también que en ellas no se deje a nadie atrás. Definió los principios éticos que deberían primar cuando se trabaja con la inteligencia artificial, que según Asorey son: la justicia, la fiabilidad, la inclusividad, la privacidad y seguridad, la responsabilidad y la transparencia.
En el evento, además, han estado presentes todos los CEOs de las empresas promotoras de IndesIA y han remarcado la necesidad de promover que España se convierta en un referente internacional en inteligencia artificial. También mostraron su firme convicción en cómo la integración en sus organizaciones de la inteligencia artificial puede contribuir al crecimiento, modernización y competitividad de la industria nacional.
Por su parte, el presidente de IndesIA, Valero Marín, ha explicado cómo se gestó IndesIA y su confianza en que se sumen a la asociación cada vez más empresas, especialmente PYMES, centros tecnológicos y de formación. Posteriormente ha dado paso a la clausura del acto por parte de la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, Carme Artigas, que se ha referido a la apuesta que tiene el país por la innovación y la disrupción tecnológica, fomentando procesos de digitalización sectoriales decisivos para la integración de la IA en las cadenas de valor.
Artigas ha afirmado que, en el 2030, el 75% de las empresas deberán incorporar la inteligencia artificial y los datos a sus procesos, algo que solo se va a conseguir si facilitamos el acceso de las PYMES al cambio. En este sentido ha valorado que la Administración no puede conseguir la conversión a una industria más digital por si sola, de ahí que haya valorado muy positivamente la unión de las empresas que conforman IndesIA y su intención de ser un tractor que sume a todas las organizaciones del sector para fomentar la competitividad del país. Sobre todo, en un momento que ha catalogado como la Reindustrialización del Siglo XXI y en el que España debe convertirse en un hub de innovación.
Sobre IndesIA
IndesIA es una asociación española de inteligencia artificial para la industria, formada por ocho grandes empresas españolas, Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Microsoft, Airbus y Ferrovial y que cuenta con el apoyo del Basque Artificial Intelligence Center (BAIC), y Accenture. Su objetivo es posicionar a España como referente en el uso de los datos y la inteligencia artificial en el ámbito industrial e impulsar el desarrollo de la economía y la recuperación del país.
Vía SPRI