Crónicas de una creatividad confinada
dRAE: Confinamiento
1. Acción y efecto de confinar (desterrar a alguien, señalándole una residencia obligatoria; recluir algo o a alguien dentro de límites)
2. Pena por la que se obliga al condenado a vivir temporalmente, en libertad, en un lugar distinto al de su domicilio.
El obligado encierro que durante semanas ha tenido a la ciudadanía limitada en sus movimiento y actividades, ha propiciado sin embargo numerosas muestras de creatividad.
Forzadamente generoso, el tiempo libre ha despertado el instinto adaptativo que habita en su ADN y la expresión del talento se comparte estos días en las Redes Sociales: Instagram, Facebook, Twitter, TikTok y WhatsApp, se han convertido en públicas galerías de arte, manifestaciones de sentimientos y sensaciones.
Gentzane Landa «cocina mientras piensa qué bordar y viceversa…»
«Soy viajera hambrienta, profesora de corazón, apasionada de la cocina y madre. Cocino mientras pienso qué bordar y viceversa…»
Gentzane edita desde hace años un muy visitado Blog de cocina saludable para toda la familia, que incluye recetas sanas, sencillas y naturales que fotografía con gran acierto y luminosidad:
‘¡ Mangiare a mesa puesta !‘
«Todo empezó cuando intenté reproducir las míticas lentejas de amuma. Aquél día la pasión por la gastronomía despertó en mí y ya no hubo marcha atrás…»
En estos tiempos singulares, se dedica a sus hijos y a «bordar sueños, intentando hacer de una pasión un bonito negocio…»
Durante el largo y pesado confinamiento está aprendiendo a «estirar la paciencia hasta el infinito, a hacer pan y a dar forma a todos los proyectos que se me van ocurriendo sobre la marcha. En este tiempo he aprendido también que soy más creativa de lo que pensaba y que hay que adaptarse a las circunstancias, reinventándose para seguir adelante siempre…»
Marta Pérez Elosua: «no todos vemos lo mismo y no todo lo vemos…»
Su vida es la fotografía, y es a lo que se dedica profesionalmente.
Y cuando las obligaciones se lo permiten, explora el mundo interior de las personas para retratar su personalidad y exhibirla con flashes que reivindican una sociedad diversa, justa y repetuosa.
Así lo plasmó en su reciente exposición ‘NO SOMOS IGUALES’, en la que nos compartió cien retratos, cien vidas, cien historias relatadas en primera persona por sus propias protagonistas:
La fotógrafa ya venía apuntando maneras en su anterior muestra pública, ‘PERCEPCIONES‘. Marta dirigió entonces su inquieta creatividad a desencuadrar y cuestionar nuestras miradas: “Hace años escuché decir a un sabio rabino que hay tantas realidades como individuos que las viven. Lo mismo sucede con lo que vemos: diferentes objetos, situaciones o verdades cambian según la percepción del observador, lo que significa que no todos vemos lo mismo y que no todo lo vemos…”
‘ENTRETELAS‘ es otro de sus más populares proyectos; veinte instantáneas de gran formato en los que la portugaluja trasmite no sólo la belleza de los diseños de diez jóvenes diseñadores vascos sino, también su entorno (Bilbao, Gernika, Leioa, Laguardia, Bosque de Oma…)
Durante este confinamiento ha dejado aparcadas sus cámaras y los focos, «lo que me ha permitido encontrar tesoros escondidos de diferentes sesiones y trabajos que había realizado con anterioridad que, por algún motivo en su día fueron descartados…»
«Además, en este surrealista confinamiento ha tomado forma mi próximo proyecto…¡deseando empezar!»
(Y nosotros, nosotra ¡deseando conocerlo!)
Ana Belén Bernales
y su «máquina del Tiempo»
Esta basauritarra con 31 años de profesión tras el diafragma, se remonta a su infancia para recordar los comienzos con la fotografía y a la cantidad de horas que pasaba entretenida en el ábum de boda de sus aitas: «Aquellas fotografías en blanco y negro donde mis abuelos, mi amama y mi aitite, estaban tan jóvenes; con aquellos tocados en la cabeza que hoy vuelven a estar de moda… aquellas fotos donde mis tíos vestidos de los años 60 marcaban una época...»
Admiraba ese viejo álbum; allí empatizaba con esos momentos felices testigos de anteayer y que, hoy en día continúan permitiéndole hacer un viaje al pasado sin moverse del sofá: «Así hago yo mis trabajos. Sujeto mi cámara como si fuese una máquina de tiempo que caza la mágica luz, para que, al paso de los años, nos permita volver a sentir aquellos instantes convertidos en eternidad…»
Aunque Ana Belén Bernales realiza trabajos corporativos, lo suyo es la fotografía social; necesita coleccionar sus emociones a través del diafragma y, por ello trabaja duro en «la BBC -Bodas, Bautizos y Comuniones»-, retratando los mejores momentos de la gente. El pasado 15 de marzo, la COVID-19 confinó también su cámara y le distanció de las personas, pero afortunadamente los telobjetivos sirven para eso, para acercarlas y obsequiarnos un relato de sus ahora injustamente encerradas vidas:
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