El edificio de estilo Passivhaus con la mayor capacidad de alojamiento en Europa, diseñado por profesionales vascos

Kora Green City, un apartahotel en Vitoria-Gasteiz, se inauguró hace aproximadamente un año. Este proyecto es resultado del esfuerzo del estudio de arquitectura A54 con sede en Bilbao, que introduce en la región un enfoque hacia la construcción sostenible.

Nació en Bilbao en 2006 y ha diseñado Kora Green City, el edificio Passivhaus con mayor capacidad alojativa de Europa; se trata de A54 Arquitectos, el estudio que está detrás de este apartahotel, que abrió sus puertas en agosto de 2022 y supuso un importante referente de la arquitectura sostenible en Euskadi.  

A54 Arquitectos es un estudio formado por tres socios arquitectos que dirigen un equipo multidisciplinar de hasta ocho personas, dos arquitectas en plantilla y varios colaboradores externos con los que trabaja habitualmente: aparejadores, cálculo de instalaciones, cálculo de estructuras, coordinación de seguridad y salud, etc. Su trayectoria comenzó con encargos a raíz de la colaboración con otras empresas. Después, “llegaron los proyectos que conseguimos por concurso público, con los que hemos podido ir generando currículum y acumulando experiencia”, recuerda el socio Fernando Ortega Platel.  

A partir de ahí, A54 Arquitectos accedió al cliente privado, aunque sigue atendiendo “con la misma dedicación y respeto tanto proyectos de envergadura como otros de menor escala de clientes privados”. Fruto de un concurso surgió Kora Green City, pero también otros proyectos en Vitoria-Gasteiz como el CEIP Mariturri o el IES Zabalgana. Cabe destacar también varios proyectos de vivienda pública para VISESA en Derio y Bilbao, y para cooperativas en Getxo y Lamiako. También proyectos de reforma en edificios singulares para su adaptación como centros de interpretación, como el faro de Lekeitio o el fuerte de San Marcos en Errenteria. “Incluso hemos hecho proyectos en Bogotá, Milán o Maldivas”, añade el estudio.  

Pero de todos ellos, Kora Green City es el primer edificio con estándar Passivhaus que construye el estudio. “En el inicio, el proyecto contemplaba un edificio con certificado clase A, en el que se habían cuidado mucho el diseño, los materiales, su procedencia, los consumos, etc., para hacer una arquitectura responsable desde la óptica de la sostenibilidad. Después hubo una fase de adaptación de ese proyecto a un edificio pasivo, lo que supuso hacer no pocas modificaciones. Para ello contamos con la colaboración de la empresa MUI y la implicación de nuestro cliente KATEGORA”.  

La característica más destacada es su alto nivel de eficiencia energética. “Ha logrado reducir un 76% el consumo teórico inicial del edificio en energía primaria, sobre un edificio tipo según el Código Técnico de la Edificación de España. Esto ha sido posible por la metodología passiv en cuanto al aislamiento y estanqueidad de la envolvente térmica; y a las instalaciones implementadas en el edificio, al que se le ha dotado de geotermia para la calefacción y refrigeración, aerotermia para el ACS, recuperadores de calor, sistemas de control lumínico, etc.”, explica el socio. Kora Green City también cuenta con paneles fotovoltaicos para autoconsumo eléctrico, que aportan alrededor de 10.000kwh anuales. “Con esta reducción del consumo de energía primaria, también se han reducido las emisiones de CO2 a la atmósfera en aproximadamente 163.500 toneladas».   

El estándar Passivhaus cada vez se extiende más por Europa y, para el equipo, «está dentro del compromiso ineludible de la profesión con la construcción sostenible y responsable”. Según explica, existen otras certificaciones en esta materia, “pero quizás la más prestigiosa, y seguro que la más exigente, sea la del Passivhaus Institute. Lo que está claro es que los beneficios a corto, medio y largo plazo son incontestables. Quizá no es una tendencia, sino una necesidad lógica”.  

Euskadi no cuenta aún con muchos edificios de esta clase. “Ser pioneros, en cierto modo, era una preocupación además de un reto. Aun así, durante el proceso, el estudio pudo colaborar con diferentes empresas con una experiencia contrastada en la fabricación e instalación de sistemas passiv.  En el desarrollo de las diferentes fases, se priorizó la elección de empresas de las proximidades, con fabricación local, que aportasen las menores emisiones en el proceso de fabricación y transporte de sus materiales”.