20 de abril del 90

Celtas Cortos

Estoy hablando de un himno generacional.

Si has nacido entre el 70 y el 90, sólo con el titulo te habrás teletransportado.

A las fiestas de tu pueblo. A un concierto en un pabellón de deportes. A un botellón en casa de tu mejor amigo. A tu yo adolescente con un walkman y una chaqueta vaquera.

Nostalgia en estado puro. 

Un mundo donde todo era más fácil.

Sin redes sociales.

Sin pantallas.

Sin tecnología. 

Sin tanta ansiedad.

La velocidad con la que vivíamos era otra. 

No te quiero ni contar del cambio que se ha producido en el mundo profesional.

La seguridad de entrar a trabajar a una empresa para toda la vida no existe. 

Ni siquiera la seguridad de que tu puesto de trabajo vaya a existir en el largo plazo.

Y la velocidad del cambio es tan grande que ese largo plazo pueden ser 5 años.

3 años.

2 años.

Tanta ansiedad.

Siempre es bueno volver a sitios donde te sientes seguro. Donde fuiste feliz.

Pero no puedes quedarte atrapado en el recuerdo, porque ese mundo ya no existe. 

Y nunca volverá.

Intentar aferrarte a cómo son las cosas (porque siempre han sido así), en un mundo en continua transformación no sirve de nada.

La única salida es estar preparado para el cambio. Entender bien tu realidad. Por qué eres tan bueno en lo que haces. Por qué te compran tus clientes, tus jefes o tus compañeros de trabajo. 

Y analizar cómo la tecnología puede ayudarte a mejorar tus capacidades y las de tu organización para llevarlas a otro nivel.

Porque ahora puedes hacer cosas que hace unos pocos años eran ciencia ficción.

Si te rodeas de la tecnología y los compañeros de viaje adecuados, claro.

Tan fácil como dar el primer paso.

«Bueno, pues ya me despido.
Si te mola, me contestas.
Espero que mis palabras
desordenen tu conciencia»

Encantado de tener una conversación.

Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA

Iñaki Pertusa
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