Las ayudas, que se pondrán a disposición de las empresas a través del PERTE de Descarbonización Industrial, tienen como objetivo contribuir a la reducción de más de 13 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética en el sector manufacturero.
En una reciente jornada organizada en Bilbao por Euro-funding, empresa especializada en servicios de consultoría en financiación y gestión de proyectos; Luis Ángel Colunga, Comisionado especial para el PERTE Descarbonización Industrial y Denis Itxaso, Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma Vasca, han explicado que el PERTE de Descarbonización es una iniciativa dentro del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, que cuenta con una financiación de aproximadamente 70.000 millones de euros.
Denis Itxaso destacaba que «se han destinado 27.000 millones de euros para la transición verde, abordando medidas de descarbonización, eficiencia energética, movilidad sostenible, economía circular y protección del medio ambiente. Además, se ha autorizado un desembolso de 6.000 millones de euros por parte de la Comisión Europea, sumando un total de 37.036 millones de euros recibidos hasta el momento».
Uno de los principales objetivos del PERTE pasa por conseguir la reducción de más de 13 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética de las empresas industriales.
En este sentido, el Delegado del Gobierno añadía: «la descarbonización presenta desafíos y complicaciones, como los costes elevados, la intermitencia de las fuentes de energía renovable, el almacenamiento limitado y el cambio de hábitos de consumo«. También destacaba los tres pilares fundamentales sobre los que hay que actuar: «eliminar la
dependencia de los combustibles fósiles, transitar hacia una economía circular
efectiva y promover tecnologías limpias».
Solicitar las ayudas
Por su parte, Luis Ángel Colunga, Comisionado especial para el PERTE Descarbonización Industrial explicaba que, en breves fechas, se comunicará cuándo de pueden empezar a solicitar todas las oportunidades disponibles y las condiciones para acceder a ellas.
En el capítulo de los retos, identificaba dos problemas clave en la adaptación empresarial. Por un lado, «la dificultad de encontrar tecnologías maduras, lo que supone un desafío para adoptar soluciones innovadoras en un entorno empresarial en constante evolución». En segundo lugar, resaltaba la importancia de la sincronización de los tiempos de ejecución de los proyectos con los plazos establecidos.
Colunga también destacaba que los marcos legislativos cambiantes representan una barrera adicional que requiere mantenerse actualizado y ajustar las operaciones según las nuevas regulaciones; «porque las tecnologías avanzan a un ritmo acelerado, superando la capacidad del mercado para asimilarlas, lo que exige una rápida adaptación para mantener la competitividad».
