No te imaginas la de veces que he visto durante esta semana que van a usar Inteligencia Artificial para saber quién va a ganar el Mundial.
Modelos más o menos sofisticados que pronostican quién va a pasar la fase de grupos, quién va a llegar cuartos o quién va a ganar la final.
Básicamente, utilizan la información que ofrece la FIFA sobre cada equipo para programar un algoritmo que computa las probabilidades de ganar en cada enfrentamiento. Luego dejan que el modelo simule 1.000, 10.000, 100.000 mundiales y en función de los resultados cuantifican la probabilidad.
Bien.
Si eres un lector asiduo a esta newsletter, ya te habrás dado cuenta de que la Inteligencia Artificial no va de esto.
Estos juegos están muy bien para acercar la tecnología al gran público, pero hay que separar los juegos de la vida real.
Porque los juegos no van a hacer más competitiva a tu empresa.
Ni te van a ayudar a hacer mejor tu trabajo.
Ni van a hacer que seas más eficiente en tus procesos.
Los juegos, juegos son.
Y si te confundes puedes llegar a pensar que la Inteligencia Artificial es algo que no te afecta.
Pero la Inteligencia Artificial y el uso de los datos SÍ tiene un impacto en tu empresa. Un impacto que supera en varias veces la inversión que realizas en la tecnología. Tanto si lo haces de manera interna como si contratas a DECIDATA.
El único requisito para que esto se cumpla es que lo hagas bien.
Y si nunca lo has hecho antes, es complicado acertar a la primera.
Porque lo realmente complicado no es el algoritmo en sí. Hoy en día cualquiera puede escribir unas líneas de código y crear un algoritmo.
Lo difícil es lo que viene antes y lo que viene después.
Es decir, definir bien el problema que quieres solucionar. «Desbrozar» la complejidad del proceso que quieres atacar, antes de ponerte a programar.
Y una vez que tienes el modelo, transformar cómo venías haciendo las cosas. Y medir su impacto.
Así que tienes dos opciones.
Seguir pensando que la IA son juegos de azar que no van contigo. Que está muy bien para el mundial, los Óscars y saber dónde va a tocar la lotería pero, que no tiene aplicación en tu día a día.
O coger el toro por los cuernos y apostar de una vez por todas en mejorar tus procesos. Asumir que vas a tener que transformar la forma en la que haces las cosas para sacarle el máximo partido a los datos. Porque no hay alternativa. Dato o muerte.
Y ahí sí que podemos ayudarte.
Pero no nos pidas que predigamos el mundial. Eso se lo dejamos a otros.
Encantado de tener una conversación.
Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA