Prevención, diagnóstico y tratamiento

biosalud

Autor: JAVIER MARTÍN / FUTURIZABLE

Hoy la humanidad vive pendiente de los científicos que trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el Coronavirus SARS-CoV-2 y sufren las consecuencias de no haber contado con los adecuados sistemas de prevención y diagnóstico, sobre cuya necesidad llevan tantos años alertando los mismos científicos.

La ciencia básica resulta fundamental en las tres fases de este proceso: la prevención, para entender realmente las causas que producen las enfermedades y tratar de evitarlas; el diagnóstico, para que una vez que se produzca la enfermedad podamos detectarla lo antes posible y poder intervenir con mayores garantías; el tratamiento, donde quizás ya sea demasiado tarde para intervenir en muchos casos y donde sin duda el coste que hay que asumir es muchísimo mayor que si se hubiese actuado adecuadamente en las fases anteriores. Prevenir mejor que curar, parece seguir siendo una utopía incluso ahora que todos nos vemos obligados a prevenir (mascarillas, distanciamiento social, confinamiento, …) porque las prioridades siguen estando, al menos en lo que a inversión se refiere, en el tratamiento y no en la prevención y diagnóstico.

Esta es una de las principales conclusiones a las que hemos llegado con las primeras entrevistas que hemos realizado a científicos que forman parte del ecosistema Knode promovido por la Universidad Autónoma de Madrid. Sienten una gran necesidad de ayuda en sus investigaciones que se enmarcan en las fases de prevención y diagnóstico, porque como conocen perfectamente el ciclo en el que se desarrolla la salud, tienen claro que no se puede llegar al tratamiento sin haber pasado antes por las fases anteriores.

Ahora bien, ¿cómo podemos conseguir que la sociedad, las instituciones públicas y las empresas dediquen los recursos necesarios para que los científicos puedan seguir desarrollando esa ciencia básica tan necesaria para encontrar las soluciones a los problemas actuales y futuros en lo que a enfermedades se refiere?

Durante mucho tiempo hemos esperado que la sociedad valorase adecuadamente los aspectos relacionados con la salud y se preocupase mucho más por entender el valor que la ciencia que la sustenta nos puede aportar a las personas para mejorar a este respecto. Pero aunque no se trata de buscar aspectos positivos a esta pandemia, es cierto que el protagonismo que ha tomado todo lo relativo a la medicina, diagnóstico, vacunas, prevención, … permitirá generar una mejor conciencia al respecto de cómo mejorarlo y potenciarlo.

Esa conciencia y preocupación actual de la sociedad por los aspectos relacionados con la salud hace que podamos estar más receptivos a la hora de informarnos y apoyar iniciativas que ayuden a mejorar esta situación de los científicos que trabajan para encontrar soluciones a estos problemas. Y es precisamente informar y apoyar iniciativas lo que podemos hacer desde aquí, destacando el papel de los científicos que trabajan en el ámbito de la biosalud para mejorar la situación al respecto de muchas enfermedades, no solo el Covid, sino otras muchas “pandemias” modernas como son la obesidad, el cáncer, la diabetes, el tabaquismo, …

Por lo tanto, esto es lo que queremos hacer a través de este artículo, visibilizar algunos de los avances que se realizan desde las ciencias de la vida, la biosalud y la biotecnología, para que de esta forma todos tengamos un mayor conocimiento y podamos apoyarlo cada uno dentro de nuestras posibilidades.

Pensemos entonces en el estado del desarrollo de la ciencia al respecto de estas tres etapas tan necesarias como complementarias: prevención, diagnóstico y tratamiento.

Prevención: para poder prevenirnos o protegernos frente a una posible enfermedad o ataque, primero tenemos que tener un conocimiento sobre la materia en cuestión y aquí es donde nos encontramos con el primer gran escollo. Aunque en el ámbito de la salud la humanidad lleva siglos investigando, el conocimiento aún es muy pequeño en relación con todo lo que nos falta por descubrir. Pensemos, por ejemplo, en lo que sabemos sobre epigenética, porque de genética sabemos mucho, pero de cómo se manifiestan esos genes en cada individuo sabemos aún muy poco, hasta el punto que durante mucho tiempo se ha considerado como “basura” una parte del ADN, simplemente porque no sabíamos cuál era su función, pero ahora ya sabemos que cumple la función de hacer que se exprese la parte del ADN codificante que hemos dado siempre como la más importante. Del mismo modo ocurre con lo que sabemos sobre el funcionamiento del cerebro, del que seguimos sabiendo aún muy poco en comparación con todo lo que nos queda por descubrir, aunque al menos ya sabemos que eso de que solo usamos el 10% del cerebro es falso, por lo que avances sí que se están produciendo hasta que logremos entender perfectamente su funcionamiento. De esta forma, cuando entendamos mejor cómo funciona nuestro ADN y nuestro cerebro, estaremos más preparados a nivel de prevención para evitar que se produzcan muchas de las enfermedades que ahora nos atormentan. Y aquí es donde la ciencia básica juega un papel determinante.

Diagnóstico: al igual que ocurre en la fase de prevención, para poder saber qué enfermedad nos está afectando, necesitamos tener un conocimiento sobre los factores que intervienen en ella, tanto por cómo se manifiesta, como por los efectos que tiene sobre nosotros. Lo que ocurre en este caso es que en muchas ocasiones los efectos de la enfermedad son claros y por lo tanto lo que buscamos es la forma de identificar qué nos está ocurriendo, por lo que la urgencia de actuar sobre ello es mayor que en la fase de diagnóstico, aunque se le sigue sin dar la relevancia que tiene la fase de tratamiento. En este contexto es donde hemos conocido por parte de los científicos con los que hemos estado aprendiendo sobre el tema, que la inversión y recursos disponibles para el desarrollo de sistemas de diagnóstico es aún insuficiente, no tanto como en lo que a ciencia básica se refiere, porque hay más claridad al respecto de cómo convertir una investigación en un producto que llegue al mercado, pero sin duda se puede hacer aquí muchísimo por mejorar la situación. Específicamente lo que queremos destacar en este punto es que la industria de la salud pone mucho más su foco en la fase del tratamiento, en lo que a interés por las investigaciones se refiere y la inversión en el desarrollo de nuevos productos, pero deja un poco de lado la parte de diagnóstico, por lo que se genera el problema de que en muchos casos puede ser demasiado tarde para actuar sobre la enfermedad, por no haber podido realizar un diagnóstico en el momento adecuado, lo cual redunda en un claro perjuicio para las personas que sufren la enfermedad.

Tratamiento: aquí es donde vemos que sí que hay un gran interés por parte de la industria de la salud y resto de instituciones, como estamos comprobando en el caso de la Covid-19, donde las grandes inversiones están yendo a parar al desarrollo de las vacunas, en un claro ejemplo de lo que siempre ocurre: lo urgente no deja hacer lo importante, o el corto plazo no deja que dediquemos tiempo y esfuerzos al largo plazo. Lo que tendríamos que hacer en este punto es aprovechar para derivar una parte de los esfuerzos a las fases anteriores y de esta forma equilibrar la balanza, lo cual redundará en un beneficio enorme para todos: los científicos, porque tendrán más estabilidad a la hora de dedicar una parte importante de su tiempo a la tan necesaria ciencia básica; la industria, porque podrá responder mejor a las necesidades de las personas en todas las circunstancias relacionadas con la salud, no solo cuando llega el momento más crítico de la enfermedad; y sin duda las personas, porque lograremos una calidad de vida mucho mejor si disponemos de mejores opciones en la fase de prevención y diagnóstico.

Sirva este texto como introducción al Territorio sobre Biosalud en el que estamos trabajando en el marco del proyecto Knode con el objetivo de construir un ecosistema de innovación que facilite el conocimiento entre los ámbitos científico, industrial y social, de cara a mejorar la situación que acabamos de descubrir. Para ello os animamos a leer el documento completo Cómo las ciencias Bio están liderando los mayores avances en Salud y a participar en esta encuesta que nos ayudará a lograr una mejor visión sobre el tema gracias a vuestra participación. Más adelante compartiremos también por aquí todo el contenido que vayamos generando en este ámbito de la biosalud, con entrevistas a científicos y a empresas, además de las conclusiones del Think Tank que hemos realizado como punto de encuentro de los diferentes agentes del sector.