Empresas vascas crean un proyecto para convertir redes de pesca desechadas en prendas

El proyecto Saretu tiene como objetivo recoger y reciclar las redes atuneras desechadas en el puerto base de los atuneros vascos en el Océano Índico, el puerto de Seychelles

Cada año, se vierten al mar más de 4,6 millones de toneladas de basura. La gran mayoría de esta basura tiene origen terrestre, pero cada vez hay más basura proveniente del mismo mar. En concreto, se calcula que alrededor de un 10% de la basura marítima son aparejos de pesca desechados o perdidos por los barcos. Las consecuencias que estos residuos generan en el ecosistema marítimo son inmensas, y por eso, en Euskadi ha surgido una iniciativa para intentar darle una segunda vida a estas redes. 

El proyecto se denomina Saretu y nace de la colaboración de la Asociación Bermeo Tuna World Capital, que lidera el proyecto, la compañía pesquera vasca de túnidos Echebastar, el centro tecnológico AZTI (miembro de la alianza BRTA) y la textil vasca Ternua

Saretu cuenta con cuatro fases. En la primera, las redes atuneras desechadas por los barcos se almacenan en el mismo puerto de Seychelles, puerto base de los atuneros vascos en el Océano Índico.  

Después del almacenamiento, en la segunda fase estas redes se acondicionan para empezar el proceso de reutilización. En la tercera fase, las redes se reciclan mecánicamente y se crea un hilo llamado Econyl. Este hilo, mezclado con otros materiales reciclados que proceden de objetos como las alfombras, es la base para formar los tejidos en la fase cuatro.  

Es entonces cuando se inicia el proceso de diseño de las prendas. Mediante este hilo, Ternua confecciona tres prototipos de prendas: riñoneras, gorras y mochilas tipo saco. Mientras que esta empresa vasca con sede en Arrasate realiza la última parte del proceso, Echebastar participa en Saretu proveyendo de redes en desuso mientras que AZTI es parte del desarrollo del piloto. 

De momento, ya se han recuperado 3.670 kg de redes, se ha reducido el equivalente a 130.932 kg de CO2 de gases de efecto invernadero. Además, mediante la reducción del uso de materiales no renovables, se ha evitado utilizar el equivalente de 61.829 kg de petróleo. 

Con el fin de impulsar la innovación entre las empresas vascas, desde pymes hasta grandes compañías, el Grupo SPRI cuenta con diversos programas y ayudas como Hazinnova e Innobideak que pueden ser consultados aquí.  

Vía SPRI