En las empresas más fuertes los trabajadores se identificaban muy estrechamente con la empresa/ Instituto Europa de los Pueblos
Desarrollar la co-participación y co-responsabilidad de los actores, otorgando poder a la inteligencia colectiva en busca del éxito de la organización y aportando una vía para aumentar la productividad, seguridad, felicidad y compromiso.
Ya en los años ’20, Mary Parker Follett, pionera en la teoría de las organizaciones desde la perspectiva de los recursos humanos, había observado que en las empresas más fuertes los trabajadores se identificaban muy estrechamente con la empresa, permitiéndole así comprometerse sin conflictos. Sin embargo, había notado también que en esta época no había ninguna estructura que permitiera que esta identificación se fundase en algo concreto.
Una de las ventajas de la Sociocracia es justamente de no sólo permitir esta identificación sino dar también responsabilidad, poder sobre si mismo y capacidad de influir en su entorno a todas las personas que forman parte de una organización. La Sociocracia no se limita a un uso empresarial, sino que se puede aplicar también en organizaciones sociale e incluso en entorno familiar.
Es un modo de toma de decisiones y de gobierno que permite a una organización, sea cual sea su tamaño —desde una familia a un país— comportarse como un organismo vivo, auto-organizarse y auto-corregirse. El objetivo más importante es el de desarrollar la co-participación y co-responsabilidad de los actores, otorgando poder a la inteligencia colectiva en busca del éxito de la organización y aportando una vía para aumentar la productividad, seguridad, felicidad y compromiso.
Es un enfoque sistémico para diseñar, gestionar y liderar organizaciones basado en principios, métodos y una estructura que crea un sistema resiliente y coherente. Utiliza la transparencia, la inclusión y la responsabilidad para aumentar la armonía, la eficacia y la productividad en organizaciones de cualquier tipo, desde fábricas a empresas de cualquier tamaño o redes de organizaciones.
Entre los beneficios para organizaciones empresariales, se puede señalar un mayor compromiso y participación de las personas empleadas, una mayor resiliencia durante las crisis económicas, un mejor desempeño técnico, un refuerzo de habilidades interpersonales, una mejor atención al cliente, una mayor conciencia de los valores de la organización, una disminución de las bajas por enfermedad, una mayor conciencia sobre costos,… Por otra parte, las personas empleadas en una organización sociocrática no se sienten ignoradas, mediante medidas que informan sobre su bienestar. Y la auto-evaluación de las personas, revisada y aceptada por el equipo, lleva al mejor desempeño de sus capacidades.
Myriam Larroulet
sociocracia@InstitutoEuropaDeLosPueblos.org