Inteligencia Colectiva

Kindel Media Pexels

El otro día le oía al profesor del MIT Thomas Malone hablar de «inteligencia colectiva»

Y la definía como el conjunto de personas y máquinas capaces de hacer cosas que ni las personas ni las máquinas son capaces de conseguir por separado.

Ojo.

Numerosos estudios demuestran que cuando personas y máquinas trabajan juntos son capaces de obtener mejores resultados que si lo hacen compitiendo entre ellos (hay un estudio muy bueno del laboratorio DeepMind de Google sobre el tema – https://www.deepmind.com/blog/capture-the-flag-the-emergence-of-complex-cooperative-agents)

Resulta que trabajar en equipo es un ámbito mucho más complejo que jugar al Ajedrez o al Go. 

No sólo tienes que pensar en cuál es la mejor jugada que puedes realizar, sino que tienes que tener en cuenta, además de lo que hará tu oponente, qué jugadas van a hacer tus compañeros de equipo. Lo que requiere no sólo de anticipación sino de capacidad de adaptación.

Y en capacidad de adaptación ninguna máquina es capaz de ganarnos. 

Así que en un momento en el que todos estamos deslumbrados por la capacidades de la Inteligencia Artificial, la Inteligencia Colectiva es un planteamiento muy interesante. 

Porque eso significa que no va a haber un chatgpt que venga a solucionarte los problemas de forma mágica.

Sino que tienes que prepararte, preparar a tu equipo y preparar a tu organización para trabajar con la Inteligencia Artificial. Incorporarla en tus procesos y en tu forma de trabajar para sacar lo mejor de tu equipo.

Romper los miedos de tu equipo a ser sustituidos. Superar las barreras de la comodidad de llevar haciendo los mismo de la misma manera tanto tiempo y formarte. 

Y empezar a pensar en dónde puedes aplicar un modelo de IA.

Empezando por la definición del problema y no por el algoritmo.

Porque centrarte en buscar dónde puedes aplicar Chatgpt es un error. Un error gravísimo.

Lo que debes priorizar es la definición de tus problemas. Y entrenar tu mirada para identificar aquellos que pueden ser resueltos gracias a la Inteligencia Artificial. 

Las preguntas que debes de hacerte son:

¿El problema puede plantearse como un problema que puede ser resuelto por IA? Es decir, hay una variable objetivo clara y se puede modelar la situación.

¿Existen suficientes datos para entrenar un modelo? Porque sin datos de los que aprender no hay Inteligencia Artificial. 

¿El sistema tiene regularidad? Existen ciertos patrones que pueden ayudarte resolver el problema y no se trata de un problema aleatorio o caótico (ej.: predecir el Gordo de la lotería)

Bien. 

Ahora tienes que decidir si quieres hacerlo tú solo o apoyarte en un partner que te ayude en el proceso. 

Cuestión de tiempo y de recursos. 

En DECIDATA llevamos mucho tiempo ayudando a equipos y empresas como la tuya. A acelerar la incorporación de la Inteligencia Artificial en su organización.

Con un punto de vista de negocio.

Encantado de tener una conversación.

Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA