El sector de Biosalud en Euskadi disparó el pasado año su facturación en más de un 25%, con ventas agregadas de 2.400 millones de euros
El empleo del sector en Euskadi sigue aumentando y supera ya los 10.000 profesionales
Ejercicio histórico para las empresas del sector empresarial de Biosalud en Euskadi en 2022. El sector – que representa ya el equivalente al 2,5% del PIB vasco- mostró en la Asamblea del Basque Health Cluster celebrada en Donostia una fotografía más que positiva, con datos récord en facturación, exportaciones y empleo. Además, agentes del sector expusieron los retos a seguir para los próximos años, entre los que destacan el acceso al mercado de nuevos productos y servicios sanitarios, o bien, la necesidad de captar y retener nuevo talento profesional, “cada vez más escaso”.
El sector empresarial ligado a la Biosalud en Euskadi vive en la actualidad un momento muy dulce gracias al fuerte impulso inversor en programas de I+D+i llevados a cabo en los últimos años, con inversiones acumuladas cercanas a los 500 millones euros en los últimos cuatro años. Sólo en 2022, el las empresas vascas del sector pusieron en marcha nuevas inversiones en estas partidas por un valor de más de 150 millones de euros, en línea con las cantidades destinadas a este fin de los últimos años.
Se dieron a conocer en la Asamblea General del BHC, Basque Health Cluster -organización que agrupa a 115 empresas y organizaciones que trabajan en el ámbito sanitario y de Biosalud en Euskadi- celebrada en el Palacio Kursaal de la capital guipuzcoana.
Este evento -incluido en el BHC Eguna que establece una cita de referencia para los distintos agentes que conforman el ecosistema del sector de la Biosalud en Euskadi- reunió a más de un centenar de representantes del sector con la apertura institucional de la consejera de Desarrollo Económico y Medioambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, que hizo un repaso de los retos a los que se enfrenta el sector.
Durante el encuentro empresarial, la directora del Basque Health Cluster, Idoia Muñoz Lizán, hizo hincapié “en el momento histórico” que vive el sector, con cifras récord en facturación, exportaciones o empleo. Así, el sector empresarial ligado a la industria de la Biosalud en Euskadi, generó un negocio agregado de 2.400 millones de euros. Esta cifra supera en más de un 25% las cifras de facturación alcanzadas en el ejercicio anterior.
Una de las claves que explican la buena evolución de la Biosalud vasca en 2022 se atribuye al buen desempeño de las ventas en mercados exteriores que alcanzan la cifra récord de 575 millones de euros, el 24% de las ventas totales, con incrementos anuales superiores al 25%.
De igual manera, las buenas cifras de facturación se traducen en la creación de un incipiente polo empresarial que da empleo directo ya a más de 10.000 personas (con un alza en el año de cerca de 500 nuevos empleos) y una estimación acumulada de 30.000 profesionales, si se tiene en cuenta el empleo indirecto generado por las empresas auxiliares y otras organizaciones como centros tecnológicos o de investigación. Se trata de un empleo con elevados perfiles técnicos y con presencia mayoritaria de mujeres en todos los ámbitos (especialmente en áreas ligadas a investigación).
Retos estratégicos del sector de la BioSalud
La Asamblea del Basque Health Cluster – donde se confirmó el nombramiento de Idoia Muñoz Lizán como nueva directora general de la organización- se presentaron las líneas estratégicas del Plan Estratégico 2024-2027 de la organización, con el fin de convertir a Euskadi en un referente internacional en materia de salud y biociencias, líneas “Para lograrlo -destacaba Muñóz Lizán en su intervención- necesitamos fomentar la colaboración, la innovación y la transferencia de conocimientos entre nuestros miembros y las distintas instituciones públicas y privadas”. A su juicio, el sector debe abordar de forma urgente los retos del sector, “en un momento de cambios acelerados y desafíos constantes en el ámbito de la salud, que exigen una colaboración estrecha, innovación ágil y la resiliencia de todos los agentes participantes en el ámbito de la Biosalud y las Biociencia”.
Por su parte, el presidente del Basque Health Cluster, Asier Albizu, hizo referencia en su intervención a los retos del sector vasco para los próximos años, entre los que hizo hincapié en la necesidad de captar y retener nuevo talento profesional, “cada vez más escaso, sobre todo en perfiles especializados locales y críticos para el sector, como aquellos que se dirigen a ámbitos de calidad o regulación”. Precisamente, otro de los retos apuntados por Asier Albizu es la dificultad en el acceso al mercado de nuevos productos y servicios sanitarios diseñados en Euskadi.
A su juicio “asistimos a una regulación creciente y cambiante derivada de la falta de homologación en la reglamentación entre países que afecta a todos los países europeos y que está dilatando los procesos de comercialización, especialmente entre las pymes”. Albizutambién se hizo eco de la necesidad de lograr una financiación ad-hoc acorde con las condiciones especiales de este sector, con inversiones elevadas en I+D+i y fuertes retrasos en los retornos financieros, entre otros aspectos diferentes del sector.
Premio ‘José Miguel Azkoitia’
Por último, el BHC EGUNA sirvió de marco para la entrega del Premio ‘José Miguel Azkoitia’, doctor por la UPV/EHU fallecido en 2018 y uno de los impulsores en activar el sector de la BioSalud en Euskadi. Este ingeniero industrial, con una larga carrera investigadora centrada en la Ingeniería Biomédica, las Tecnologías para la Salud, Robótica y las TIC, compaginó su labor de investigación con la divulgación de ciencia y tecnología en medios de comunicación.
En su segunda edición, los responsables del Basque Health Cluster decidieron otorgar el citado galardón a Marisa Arriola, directora general del BIC Gipuzkoa Berrilan. A juicio del jurado, Marisa Arriola representa “un claro ejemplo de liderazgo en la promoción del emprendimiento e intraemprendimiento igualitario entre las futuras generaciones. Es una de las pocas mujeres que, en el mundo industrial guipuzcoano de los años 90, desarrolló la consultoría de reingeniería de procesos para el despegue de diversas organizaciones del sector de la máquina-herramienta, importando tendencias de EEUU para mejorar la competitividad y los resultados de las empresas a las que apoyaba”.