La única garantía para no ser sustituido por una máquina en el largo plazo, es que incorpores el uso de los datos y la Inteligencia Artificial a tu día a día.
Hoy mismo. Ya.
Hablamos de una tecnología que está cambiando de manera radical la forma en la que hacemos las cosas.
Y que va a transformar de manera profunda todos los sectores.
Y todas las empresas.
Incluida la tuya.
Ahora llámame flipado.
Pero si no lo estás haciendo ya, si no estás usando IA en tu área de responsabilidad, insultarme no es más que una excusa para no empezar.
Como conformarte con decir que en tu empresa los datos no son de calidad y sin calidad no se puede hacer nada.
Que primero hay que empezar trabajando los datos y más adelante ya definiremos cómo utilizarlos.
O pensar que como existe un departamento de Analytics en la compañía son ellos los que deben liderar este tema.
O creer que esto depende de IT y que a ti que estás en negocio no te afecta.
O esperar que aparezca una herramienta en el mercado que te solucione la vida sin esfuerzo.
Si eres de los que te repites alguna de estas excusas como un mantra cuando alguien te pregunta por qué no estás aplicando la AI en tu empresa, tengo una mala noticia.
No hay alternativa.
Dato o muerte.
Si tras leer esto sigues pensando que soy un flipado, date de baja de esta newsletter.
Todo lo que te diga de ahora en adelante no sirve de nada.
Porque si no estás convencido de la importancia de los datos y la IA en tu empresa (y en tu vida) no tengo nada que ofrecerte.
Ahora bien, si eres consciente de que estamos viviendo un cambio acelerado de las reglas de juego y no sabes cómo empezar. Cómo aplicar algo tan complejo a tus problemas diarios. Entonces sí.
Porque puedo ayudarte a ti, a tu equipo y a tu empresa a sacar el máximo partido de tus datos.
Adaptando nuestras soluciones a tu realidad.
Pero te voy a ser muy sincero.
Vas a tener que implicarte. Trabajar conmigo y con mi equipo para sacarle el máximo partido a lo que hagamos.
Habrá momentos en los que parecerá que no tiene sentido. Que no merece la pena.
Y en unos meses miraremos lo que hemos hecho.
Y te preguntarás cómo podías hacerlo antes.
Ahí es donde ya no hay marcha atrás.
Encantado de tener una conversación.
Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA
