Empoderar a las personas gracias a la IA

Ayer me enviaron un vídeo de Xavier Marcet con este titular:
«La Inteligencia Artificial va a empoderar a las personas»

Un vídeo de 6 minutos en el que expone de una forma muy sencilla algunas ideas clave en torno a algo tan confuso como la Inteligencia Artificial.

La primera es que una tecnología disruptiva crea una diferencia competitiva sólo hasta que se democratiza. En el largo plazo y con acceso a las mismas tecnologías, todos calvos. Vamos, que cuando todo el mundo acceda a ChatGPT, ChatGPT va a dejar de ser diferencial.

Y lo diferencial volverá a ser el saber cómo usar la tecnología. Como ha sido en todas las tecnologías anteriores. Pero con un pequeño giro. La velocidad del cambio ahora es brutal. Y con una capacidad de disrupción en tu negocio mayor.

La segunda es que en un estadio tan inicial de la IA, muchas veces vamos a ciegas. Estamos empezando a entender el impacto que tienen los sesgos, la ética y los valores en el uso de la IA.

Y la tercera es que no es tan fácil sustituir a las personas por la tecnología porque las personas tenemos una capacidad de entender los matices, de captar la complejidad de una manera más ágil y de adaptarnos mejor a entornos cambiantes. 

Lo que sí que veremos es la complementariedad hombre máquina.
Empoderar a las personas gracias a la IA

Porque siempre volvemos a las personas.

Nadie puede estar en contra de poner a la persona en el centro.

El problema es que tenemos organizaciones capaces de estructurar procesos complejos (extremadamente complejos) pero incapaces de poner a la persona en el centro. 

Porque el foco ha estado en hacer que estos procesos funcionen.

A costa, incluso, de que el resultado no sea el óptimo. 

Por eso es tan difícil hacer que la Inteligencia Artificial se implante en tu empresa.

Porque nos enfrentamos a un doble freno. El freno de las organizaciones a cambiar unos procesos robustos que funcionan. Y el freno mental de las personas que llevan ejecutando esos procesos durante años. Personas que llegan a la conclusión de que no existe otra forma de hacerlo.

Un pensamiento derivado de la repetición.

Y por eso es tan importante la figura del directivo que entiende las implicaciones de la IA. 

En primera persona.

Porque el directivo es el único capaz de provocar este cambio en la empresa.

Y de cuantificar su impacto. Para reinvertirlo en seguir aplicando más IA.

Y así entrar en el círculo virtuoso de la IA.

Esa es la verdadera clave para el éxito de una organización «Data Driven»

Y este camino es muy duro.
Y es de largo plazo.
Y supondrá cometer errores en el proceso.

La parte positiva es que no tienes porqué hacerlo solo.

Encantado de tener una conversación.

Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA

Iñaki Pertusa
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