Bizkarra innova con mermeladas sin azúcar edulcoradas con yacón

Bizkarra innova

El proyecto, apoyado por el programa Hazitek del Grupo SPRI, se ha desarrollado en colaboración con Tecnalia   

El obrador de panadería y pastelería Bizkarra ha dado un nuevo paso de innovación creando unas mermeladas sin azucares añadidos que incorporan como edulcorante raíz de yacón, un tubérculo andino con muchas propiedades. La novedad ha sido resultado de un proyecto desarrollado en colaboración con el Centro Tecnológico Tecnalia a lo largo de tres años y apoyado por el Gobierno Vasco a través del programa Hazitek del Grupo SPRI.

Esta colaboración ha permitido a Bizkarra crear mermeladas sin azúcares añadidos evitando edulcorantes intensivos y utilizando exclusivamente ingredientes naturales vegetales. En el proyecto se ha creado una mermelada de limón que reúne todas las características organolépticas y nutricionales buscadas. Posteriormente se ha llevado la receta a todas las mermeladas sin azúcares que se elaboran en el obrador.

En total, la gama incluye seis variedades: albaricoque, ciruela, frambuesa, fresa, limón y mandarina, que se acaban de presentar en sus tiendas físicas y su tienda online.

Las mermeladas se elaboran de forma tradicional, con fruta fresca y dos ingredientes que sustituyen al azúcar en todas sus propiedades: fibra natural vegetal, para conseguir la textura y color, y raíz de yacón como edulcorante, para conseguir el sabor.

La elección de los ingredientes ha sido la clave y la principal aportación de Tecnalia, que ha estudiado las alternativas y ha trabajado codo con codo con Bizkarra realizando las pruebas hasta dar con el resultado deseado.

Esto se ha logrado utilizando raíz de Yacón, un tubérculo que se cultiva en la cordillera de los Andes y se consume como fruta o en zumo. Sus raíces son comestibles y con grandes tubérculos de hasta 1kg. Sus propiedades se derivan de sus componentes: contiene probióticos, fibra y antioxidantes en los tubérculos, así como vitaminas B1, B y C en su raíz, entre otros elementos.

Con estos ingredientes se ha creando una mermelada de limón sin azúcares añadidos, un sabor que en el obrador Bizkarra nunca se había realizado. Buscando innovar también en esta variedad poco habitual, se han definido todos los detalles de la receta para obtener un sabor fresco y cítrico con un dulzor equilibrado, que resulta muy agradable al paladar. Ese equilibrio se puede apreciar también en el resto de variedades de la gama renovada, destacando el sabor natural de la fruta.

La iniciativa busca dar un paso más en la elaboración de especialidades con edulcorantes naturales, incorporando nuevos ingredientes que aporten un plus en la calidad del producto, tanto en el paladar como en su vida útil. Se enmarca en el desarrollo de nuevas alternativas de pastelería sin azúcares añadidos y está alineada con la filosofía de trabajo de los Bizkarra, que une tradición e innovación. Esta filosofía es lo ha llevado a esta empresa familiar a evolucionar en sus 65 años de trayectoria y situarse como uno de los referentes de la pastelería de vasca y de Bizkaia.

Un proceso de tres años

El objetivo del proyecto ha sido la elaboración de mermeladas naturales sin azúcar mediante la incorporación de innoingredientes, es decir, alimentos con unas características especiales que les hacen ser catalogados como “super alimentos”. Se ha partido también de un desarrollo, en la medida de lo posible, con materias primas locales, buscando suministradores locales.

En su realización se han invertido tres años -2019-2021- y se han abordado cuatro fases de trabajo en las que el equipo de Bizkarra y de Tecnalia han trabajado en estrecha colaboración. Es una dinámica que ambos equipos conocen bien, dado que anteriormente han desarrollado juntos otros proyectos.

El desarrollo de estas mermeladas se enmarca en un proyecto más amplio, el proyecto AKTIBAL, en el que interviene una corporación de empresas y Tecnalia como centro tecnológico. El proyecto AKTIBAL está apoyado por el Gobierno Vasco a través del programa Hazitek del Grupo SPRI, y ha sido subvencionado por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

Vía SPRI