La empresa, con oficinas en Artziniega y Ermua, está especializada en la implantación de proyectos relacionados con la generación de energía fotovoltaica.
Según estimaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el autoconsumo eléctrico alcanzará un 7,3% de la demanda en España para el año 2025, con una producción cercana a los 21 teravatios hora (TWh). La CNMC calcula que, solo el año que viene, el número de instalaciones de autoconsumo se va a multiplicar por 3,5, al pasar de las 62.146 en 2021 a 215.699 en 2022. Parece claro, por tanto, que el negocio de la puesta en marcha de instalaciones para generar energía, tanto para viviendas particulares como para edificios, ciudades o empresas; tiene un gran futuro en estos momentos.
Este es precisamente uno de los nichos de negocio de la compañía Elon, que se define como una ingeniería que se enfoca en dos líneas principales de negocio: por una parte, la instalación e implantación de proyectos llave en mano relacionados con la generación de energía fotovoltaica, tanto para residencial como para industria. La segunda línea se encamina hacia la digitalización, desarrollando ‘hardware’ (IoT) y ‘software’ para la creación de entornos inteligentes vinculados con el medio ambiente, la energía y el bienestar.
Elon comenzó su actividad en 2018 con el desarrollo de proyectos fotovoltaicos para viviendas, coincidiendo con la derogación del denominado ‘impuesto al sol’, que grababa la energía generada en instalaciones fotovoltaicas. El Congreso de los Diputados reconoció el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin tener que pagar por ello ningún tipo de impuesto. Tiempo después, completaron su oferta de servicios con la creación de dispositivos de internet de las cosas (IoT) enfocados a medir los consumos energéticos. Ese fue el origen de ELON i, un sistema de monitorización instalado en el cuadro de mandos que permite conocer los datos de consumo y producción energética, que son visibles a través de la app ELON.
Entre las soluciones que han desarrollado, quizás la más reciente y conocida es una relacionada con la COVID, tal y como nos cuenta Adriana de la Cruz Iriondo, Business Developer de Elon: “Nuestra solución de monitorización de niveles de CO2, ELON EMI, es un dispositivo que mide temperatura y humedad. Funciona como un semáforo y cuando está en verde no hace falta ventilar y todo el mundo puede seguir trabajando. En el caso de que cambie a amarillo, salta un pitido y se recomienda ventilar. Y cuando pasa a rojo ya se debe ventilar la sala o taller hasta que vuelva a verde. Es una solución que hemos desplegado en varias industrias. En el caso de los talleres complementamos esta solución con ELON EMI PM que mide también micropartículas. En ambos casos, se puede consultar la información a través de Internet o de la app ELON, de forma que se pueden ver patrones de comportamiento y en base a ello tomar decisiones inteligentes”.
Más allá de soluciones para supervisar la calidad del aire orientadas al bienestar de los y las trabajadoras, una de las especialidades de Elon se centra en despliegues fotovoltaicos y desarrollos para medir la eficiencia energética. “Aquí es donde convergen las dos líneas de negocio que tenemos. Lo primero, realizamos un estudio energético de las posibilidades de autoconsumo que tiene la industria y, en base a ello, se hace el despliegue fotovoltaico. Luego, esta instalación se monitoriza con nuestro dispositivo ELON i que mide los consumos y la producción. Gracias a él podemos hacer estudios de amortización de las instalaciones, medir la producción real, etcétera”, explica Adriana de la Cruz.
Otro ámbito en el que Elon es una referencia en la actualidad es en las soluciones para ciudades inteligentes o ‘smart cities’, como recalca su Business Developer: “En la ciudad las verticales que trabajamos son medio ambiente y eficiencia energética. Dentro del medio ambiente no solo nos centramos en el interior de los edificios públicos, sino en el exterior, es decir, en lo que es la ciudad. Tenemos una solución con tres ejes principales que serían la medición de la calidad del aire exterior (somos capaces de reconocer y medir todos los contaminantes urbanos reconocidos por la OMS); luego, medimos el nivel de ruido, y registramos la afluencia de tráfico con cámaras de visión artificial. Lo que nos permite esta solución es ver qué influencia tiene el tráfico en la calidad del aire y en el sonido, y en base a ello poder tomar decisiones estratégicas respecto al tráfico en la ciudad para el bienestar de los ciudadanos. Podemos saber qué barrios son los más concurridos, cuándo están más concurridos, cuál es la exposición de este grupo de personas a niveles de contaminación o de ruidos y, en base a ello, poder conocer realmente cuál es el nivel de bienestar de los ciudadanos”.
Las soluciones que ofrecen desde Elon son muy interesantes, especialmente para ayuntamientos que ya han contratado sus servicios para diferentes proyectos. “Hay autoridades municipales que les interesará peatonalizar ciertas zonas de la ciudad, pero no tienen claro que pasaría si lo hiciesen. Los comercios dicen que seguramente se verían afectados porque los clientes o proveedores no serían capaces de llegar en coche hasta esos puntos. Entonces, lo que quiere hacer el ayuntamiento es crear un mecanismo para observar el antes y el después de cara a conocer qué impacto está teniendo dicha peatonalización en la zona, tanto medioambiental como económico”.
Elon toma el nombre del gran referente de sus fundadores: Elon Musk, director general de SpaceX, de Tesla Motors, presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI; por tanto, sus retos de futuro están en consonancia con la figura de su inspirador: “Seguir haciendo instalaciones de generación de energía fotovoltaica, tanto residenciales como industriales, y añadir más valor a nuestros clientes mediante la analítica de datos, la digitalización y la monitorización”. “Vemos que el futuro pasa por la cooperación entre diferentes empresas del sector porque, aunque nosotros seamos productores, sí que es cierto que en determinadas soluciones es mejor integrar producto que comenzar a desarrollarlo desde cero. La digitalización o crear entornos inteligentes no es crear entornos tecnológicamente avanzados, es crear entornos que permitan a los usuarios que los tienen que controlar o mejorar disponer de datos para resolver los problemas que tienen en su día a día”, enfatiza Adriana de la Cruz.
Elon fabrica en Euskadi sus propios dispositivos de ‘hardware’ IoT y comienza a sufrir el desabastecimiento de los semiconductores. “Hasta el momento hemos podido cumplir con la mayoría de los pedidos, pero ahora sí que nos estamos viendo un poco apurados en ese sentido ante la falta de ‘stock’ mundial”, reconocen.
Uno de los objetivos del Grupo SPRI es la transformación digital de las empresas vascas. La impulsa a través de programas de ayuda como Basque Industry 4.0, BDIH Konexio, Ciberseguridad Industrial, Enpresa Digitala o Inplantalariak, entre otros. Encuentra todas las ayudas disponibles aquí.
Vía SPRI