Xabi Uribe-Etxebarria, fundador y CEO de Sherpa.ai, ha situado a esta firma de Erandio entre las más influyentes del planeta en Inteligencia Artificial.
Habla rápido, piensa deprisa e interpreta a una velocidad de vértigo cuando se trata de Inteligencia Artificial, la pasión que desde hace unos años mueve y da sentido a su vida profesional. Xabi Uribe-Etxebarria (Bilbao, 1981) es, probablemente, una de las mayores referencias internacionales en este campo desde que en 2012 decidió asentar su particular Silicon Valley en Erandio (Bizkaia) para fundar Sherpa.ai, considerada por no pocos rankings internacionales como una de las 100 empresas más innovadoras del planeta. Talento made in Basque Country a raudales que a pesar de la pandemia ha continuado alimentado la caldera de esta singular compañía vasca, culpable, junto a otros muchos agentes, de haber ayudado a contener recientemente en Euskadi el coronavirus aplicando lo que mejor saben hacer, algoritmos de Inteligencia Artificial, que en este caso han evitado el colapso de las UCIs con una plataforma que sorprendentemente reconocía patrones y tendencias del virus con varios días de antelación.
¿Cómo se fraguó el nacimiento de esta plataforma para combatir la Covid19?
Somos de aquí y estamos para ayudar, por eso en cuanto detectamos la gravedad del problema y a la cantidad de gente que estaba afectando, nos planteamos colaborar. ¿Cómo? Haciendo lo que mejor sabemos hacer. El resultado fue una plataforma para Osakidetza que, entre otras cosas, era capaz de predecir las necesidades futuras de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Además, el desarrollo era capaz de predecir por territorio el número de UCIs necesarias en los siguientes siete días, por lo que las autoridades sanitarias tenían cierto margen para preparar los recursos necesarios en cada momento con gran exactitud. La herramienta, al margen de reconocer patrones y tendencias del virus, también era capaz de identificar datos de vital importancia como tendencias de infectados o futuros focos, entre otras funcionalidades.
¿Fue un desarrollo 100% local?
Absolutamente, diseñado y desarrollado en Euskadi, concretamente en nuestra sede de Erandio (Bizkaia). También contamos con filiales en Donostia, Granada y Estados Unidos (Silicon Valley), pero en esta ocasión, por proximidad sobre todo, el desarrollo lo hicimos en casa.
¿Qué pone en la tarjeta de visita de Sherpa.ai?
Que somos una compañía líder en servicios de Inteligencia Artificial, considerada como una de las 100 empresas más innovadoras por diferentes rankings como Fortune AI 100 y CB Insights. Este año, además, la Revista Datamation nos nombró como una de las diez empresas más importantes de IA junto a Google, IBM y Microsoft, entre otras.
Para aterrizar esta tecnología a nivel de usuario. ¿Dónde podemos detectar restos de Inteligencia Artificial?
Podríamos encontrarla en automóviles, auriculares inteligentes, altavoces domésticos, páginas web, aplicaciones móvil o electrodomésticos. En nuestro caso, al menos, somos capaces de llegar a este tipo de productos de la mano de los acuerdos que tenemos firmados con compañías como Porsche, Volkswagen y Samsung, entre otras.
¿Cree que la sociedad en general tiene un conocimiento real del tremendo potencial que tiene la IA en su día a día?
Puedo decir que quizá la gente de a pie muchas veces asocia la Inteligencia Artificial a los robots y temas que suenan a un futuro muy lejano. Pueden asociar la IA a máquinas que hablan o a hologramas, pero lo cierto es que esta realidad está mucho más cerca de lo que nos pensamos, y prueba de ello es que nos está ayudando en el día a día sin darnos cuenta.
¿Cómo?
Cada vez que desbloqueamos nuestros móviles con nuestra huella dactilar o nuestro reconocimiento facial, por ejemplo. Ahí existen muchos algoritmos de Inteligencia Artificial. También cuando utilizamos nuestra voz para diferentes aplicaciones o cuando pagamos el parking sin meter la tarjeta y la barrera se nos abre por arte de magia… O incluso en aplicaciones mucho más sofisticadas de sectores como el de Salud, donde la IA ayuda a detectar pequeños cánceres en una tomografía que el ojo humano, a simple vista, no es capaz de detectar. ¿Cuántas vidas se podrían salvar?
Ejemplos de este tipo deberían ayudar a dulcificar la presencia de la IA en la sociedad, asociándola a una tecnología amiga más que considerarla una amenaza, ¿no?
Absolutamente. Suelo decir que la IA es y debe ser un complemento para el ser humano, no un sustituto; este tipo de tecnologías tienen que estar a nuestro servicio y, sobre todo, deben hacernos la vida más fácil, no lo contrario.
En la particular guerra por el talento en la que están inmersas las grandes tecnológicas, en Sherpa.ai dan la sensación de ir un paso por delante al haber conseguido convencer a figuras internacionales como Tom Gruber, fundador de SIRI, Celestino García, exvicepresidente corporativo de Samsung España y Portugal, o Joanna Hofman, considerada en su día como la mano derecha de Steve Jobs, para que trabajen con usted. ¿Qué busca realmente con la llegada de este tipo de perfiles?
Lo primero que debo decir es que el talento que tenemos en Euskadi no tiene nada que envidiar al del resto del mundo. Aquí hay gente muy buena, con mucha calidad, y lo sé de primera mano. Contamos con tres universidades fantásticas y un buen número de centros tecnológicos también de primer nivel que alumbran proyectos increíbles, lo que ocurre es que quizá, al menos en nuestro caso, no tenemos esa notoriedad y reconocimiento internacional que sí nos dan este tipo de perfiles. Con su presencia en Sherpa.ai reforzamos una realidad que antes costaba creer, y es que un pequeño taller de Erandio fuera capaz de desarrollar proyectos de Inteligencia Artificial muy relevantes para todo el mundo.
Siempre que se habla de Inteligencia Artificial, resulta inevitable que surja el debate en torno a la privacidad y el uso de los datos personales. ¿A día de hoy se puede tener cierta sensación de seguridad sin tener que renunciar a nuestra privacidad?
El motor que mueve la IA son los datos, que son absolutamente necesarios para que los algoritmos puedan aprender, y estos datos, claro, son de los usuarios, pertenecen a ellos, y así tiene que ser. De lo contrario, surgen problemas como los que estamos viendo a diario con compañías que se dedican a venderlos a terceros y cosas parecidas… Nosotros en Sherpa.ai lo que hacemos son los algoritmos y los datos nos los dan nuestros clientes, que a su vez los piden a sus usuarios. Esto forma parte de un proyecto que iniciamos hace un par de años y que consistía en desarrollar una plataforma que permitiera usar esos datos sin tener que enviarlos a ningún servidor. Pues bien, ese desarrollo ya es real y lo lanzamos hace un mes, logrando la plataforma de Inteligencia Artificial aplicada a privacidad más potente y completa del mundo.
¿Qué la hace especial dentro de su sector?
Se podrá usar la potencia de los algoritmos de IA sin necesidad de compartir datos privados. Dese cuenta que la privacidad de datos está siendo un caballo de batalla para las empresas tecnológicas y más en esta era post-covid cuando muchos piensan que van a tener que elegir entre la seguridad y privacidad de datos. En Sherpa estamos muy comprometidos con este tema, pues consideramos la privacidad como un valor ético fundamental, y la seguridad sin renunciar a privacidad de datos es algo que se puede conseguir ya gracias a la IA.
Eso abre un abanico de posibilidades tremendo puesto que solo en el ámbito médico, por ejemplo, si se pudiera compartir datos de enfermedades y pacientes, el progreso en curar enfermedades que ahora mismo no tienen remedio sería enorme…
¡Exacto! Los algoritmos ya están sin embargo necesitan miles de datos para aprender. Y nadie va a acceder a ellos porque sería una violación de la privacidad de los pacientes al estar sujeta a regulaciones de protección de datos. De modo que la pregunta sería ¿cómo se podría entrenar un modelo sin compartir esta información? La respuesta la acabamos de dar y es el Aprendizaje Federado. Es seguro y privado porque no hay un intercambio de datos personales, los modelos se entrenan de forma local, y solo las mejoras se combinan en la nube.
Volvemos a la socialización de la IA, pues se ha demostrado que puede salvar vidas…
Así es, e insisto: Este tipo de tecnologías tienen que estar a nuestro servicio y hacernos la vida más fácil. Y en eso estamos.
Vía SPRI