Tres ingenieros catalanes se han planteado qué significa hoy y qué responsabilidad tienen las ingenierías en el desarrollo sostenible de nuestra sociedad. Los resultados, que también destacan las diferencias de género en la profesión, los acaban de presentar en una revista científica.
Una característica que define el inicio del siglo XXI es la aceptación creciente que nuestro mundo (medio ambiente, economía, política y cultura) es muy diverso pero fuertemente interrelacionado e interdependiente. Ser un profesional responsable implica tener en cuenta que la práctica de la profesión contribuye a la sociedad, además de considerar los efectos que las propias actitudes y acciones tienen sobre la profesión.
Tres ingenieros se plantean qué significa hoy en día y qué responsabilidad tienen las ingenierías en el desarrollo sostenible de la sociedad contemporánea. Josep Maria Basart de la Universidad Autónoma de Barcelona, Mireia Farrús de la Universidad Pompeu Fabra y Montse Serra de la Universidad Oberta de Catalunya lo desarrollan en un artículo publicado en la revista IEEE Technology and Society Magazine.
Un ingeniero toma conciencia de que su profesión implica dos dimensiones: una técnica (conocimientos y habilidades) y otra social (valores, objetivos y principios)
Los autores indican que, hoy en día, un ingeniero profesional debe ser consciente de que su profesión implica dos dimensiones: una técnica, para ser un profesional competente (conocimientos y habilidades), y otra social, para ser un profesional comprometido (valores, objetivos y principios). Así pues, la dimensión social acentúa el valor de servicio que las ingenierías hacen a la sociedad y el ingeniero-a toma conciencia de que su tarea contribuye a una empresa social abierta, más que una mera forma de ganarse la vida o de triunfar.
75 metas para el desarrollo sostenible
El artículo se hace eco de la Agenda para el Desarrollo Sostenible para 2030 que fue promulgada por las Naciones Unidas en 2015, y señala que esta agenda define 75 metas de desarrollo sostenible, muchas de las cuales implican tareas y proyectos de ingeniería relacionadas con aspectos cruciales para la sociedad en materia de sanidad, energía, agua, crecimiento económico, producción responsable, empleo, etc. Entonces, la cuestión es: ¿Cuáles son las prioridades que deben considerar los ingenieros profesionales competentes y comprometidos para adaptarse a estos retos globales?
Inspirados en la agenda de las Naciones Unidas, además de las capacidades inherentes a la profesión de ingeniero, los autores del trabajo formulan algunas nuevas capacidades que deberían reunir los ingenieros-eras «conscientes» de la relevancia social que conlleva su profesión.
Las características de la masculinidad se imponen a las de la feminidad, un sesgo que empobrece las posibilidades de la ingeniería
Los ingenieros del siglo XXI deben tener una amplia comprensión del contexto tecnocientífico y socioeconómico en el que trabajan; frente a unos recursos finitos, deben ser capaces de trabajar optimizándolos; deben tener la capacidad de guiarse en entornos complejos: «Se pueden producir problemas inesperados cuando un producto o sistema tecnológico se transfiere a un entorno para el que no ha sido diseñado», señalan los autores; deben ser conscientes de su responsabilidad social y medioambiental, entre otros aspectos.
Ingeniería, todavía profesión de hombres
Finalmente, con respecto a la cuestión de género, «en la profesión, las características de la masculinidad (procedimientos orientados a resultados, relaciones jerárquicas, fuerza, competencia, etc.) se imponen por encima de los de la feminidad (relaciones interpersonales, apoyo, colaboración etc.), y el resultado de este sesgo empobrece las posibilidades de la ingeniería», indican los autores del estudio.
La ingeniería sostenible requerirá ingenieros conscientes que trabajen en organizaciones conscientes. Por tanto, el ingeniero ideal, se puede concebir como un ingeniero capaz de integrar lo mejor de su tradición profesional con las exigencias de nuestro presente cambiante e incierto, concluye el trabajo.
vía: www.agenciasinc.es