En estos 75 años, tras emprender su actividad en 1943 en la ribera de Zorrozaurre (Bilbao) bajo el nombre de Elorriaga, con orígenes de su actividad muy variada y diversa, y con el tiempo, la Organización focalizó su actividad exclusivamente en los motores para elevación. Desde entonces hasta hoy una nueva etapa se está desarrollando.
Lancor está en un proceso de diversificación de su actividad, reorientando su negocio a ámbitos industriales, movilidad eléctrica y las energías renovables.
Dentro de los planes, se contemplan ganar un mayor músculo en el exterior. Un ejemplo es el mercado asiático, que por su tamaño e implantaciones exigen una presencia física debido a la legislación o por los costes. Las diferentes oportunidades que se presentan en los mercados amplios son debido a tecnologías y productos obsoletos, que demandarán la actualización de productos y servicios.
Estas tecnologías y medios productivos requieren un plan inversor superior, con este capital se adquirirán nuevos equipos y actualizaciones para poder realizar los objetivos recogidos en sus pensamientos estratégicos. Está previsto incrementar su negocio hasta los 25 millones de facturación de cara al 2020.
Tras celebrar el pasado mes de septiembre su aniversario con actos festivos y presentaciones con antiguos compañeros y sus familias, amigos y colaboradores, el fabricante vizcaíno de motores goza de buena salud y afrontara nuevos retos para los próximos años