Esta semana participo en la edición número 23 del congreso sobre el futuro de la fabricación avanzada y su digitalización que convoca el clúster AFM en San Sebastián.
Una organización que empezó agrupando a los fabricantes de máquina-herramienta y que hoy en día acoge a 7 colectivos que representan a gran parte del tejido industrial de nuestro país.
Con 23 ediciones a sus espaldas, algunas cosas que eran muy futuristas en las primeras ediciones están hoy de rabiosa actualidad. Otras se han quedado en baúl al que van las cosas que nunca serán.
Entre los temas que se van a tratar, la Inteligencia Artificial tiene un espacio propio. No como una tecnología del futuro sino como una herramienta de puro presente.
Habrá casos de empresas que ya lo están aplicando. Y como en todo congreso, se contarán detalles de cada aplicación de los que es muy difícil compartir en un folleto comercial.
Una parte buena que tienen los congresos es que la gente está más abierta a compartir. A contar qué ha salido bien y, sobre todo, cuáles han sido los problemas para conseguirlo.
Un buen foro para compartir experiencias y crecer como colectivo.
Que falta nos hace.
Porque en un momento tan complicado internacionalmente, o nos ponemos las pilas con el foco en la industria o para cuando nos queramos dar cuenta viviremos de vender paella y sangría a los turistas chinos y americanos.
Bien.
El evento se organiza en dos salas: un congreso divulgativo y otro científico.
Los dos muy interesantes pero, si tienes que elegir, si sólo puedes ir a uno, yo iría al divulgativo.
Nada en contra de la parte más científica.
Pero si tengo que elegir entre que me expliquen cómo se mejora la gestión de una planta industrial gracias a la Inteligencia Artificial, o que me expliquen cómo funciona un perceptrón de una red neuronal…
Pues qué quieres que te diga, me parece más interesante la gestión de la planta.
Y no porque entender la tecnología no sea interesante, sino porque lo realmente complicado de la Inteligencia Artificial es lo otro. Transformar a tu organización para que sea capaz de integrar la IA en sus procesos.
Conseguir que tus equipos entiendan que en procesos industriales complejos no vale únicamente con la experiencia. Sino que hay que integrar los datos y la IA para llevar esa experiencia a otro nivel.
Y que debe ser una prioridad para la empresa.
Para ser más eficiente. Para mejorar la calidad del producto. En definitiva, para ser más competitivo.
Desde DECIDATA explicaremos un caso súper interesante en una planta de automoción. Cómo desarrollamos un algoritmo para el ajuste automático de los parámetros de un proceso de fabricación complejo.
Qué funcionó y cuáles fueron los problemas.
Porque en una planta pueden surgir muchos problemas. La diferencia entre DECIDATA y otras empresas es que hemos sabido sortearlos para conseguir integrarlo en la línea.
Y que la producción no sólo no se pare, sino que mejore.
No todo el mundo puede decir lo mismo.
Encantado de tener una conversación.