Un festival que celebra la cultura, el arte popular y tradicional y la historia de las familias de pastores de Idaho, destacando a sus protagonistas vascos.
A festival that celebrates the culture, folk and traditional arts and history of Idaho’s sheep-herding families, highlighting its Basque protagonists.
Cuando hace 25 años John y Diane Peavey invitaron a la gente a seguirlos con sus ovejas por las calles de Ketchum para aprender sobre la historia del pastoreo, no imaginaron que estaban creando un festival que se transformaría en «uno de los 10 mejores festivales de otoño del mundo». Desde hace más de un siglo, los pastores de esta zona del Oeste han arreado las ovejas desde los pastos de verano de alta montaña a través del valle hasta las zonas de pastoreo y parición en invierno en el sur. Este es el foco del festival «Trailing of the Sheep«, que celebra la cultura, las artes folclóricas y tradicionales y la historia de las familias ganaderas de ovejas de Idaho, destacando a sus protagonistas vascos, escoceses y peruanos.
Este año celebraron el 25 aniversario en un fin de semana extendido, desde el 6 al 10 de octubre con eventos especiales, incluida la inauguración del monumento al Buen Pastor, narración de cuentos, campeonatos de pruebas de perros pastor y el ya clásico desfile de 1500 ovejas por la calle principal de Ketchum. Presentaron además un libro de cocina que reúne recetas auténticas de familias de ranchos de Idaho y amigos del festival para platos como pan de pastor, arroz vasco, brochetas de cordero turco, tagine de cordero y más.
El sábado a las 10 de la mañana se llevaron a cabo la “Folklife Fair”, una feria donde, además de demostraciones de esquila de ovejas y de trabajos artesanales en lana, hubo eventos culinarios con degustaciones de cordero y clases de cocina, y la música y la danza se hicieron presentes. Las colectividades peruana y escocesa ofrecieron sus actuaciones y los vascos estuvieron representados por el grupo “Oinkari Basque Dancers”, creado en Boise en 1960. Acompañados de txistu, pandero y trikitixa, animaron una fiesta que reconoció y rindió homenaje a un oficio que marcó su inicio en América a muchas de las familias vascas enraizadas en la zona.
25 years ago, when John and Diane Peavey invited people to follow them and their sheep through the streets of Ketchum to learn about the history of sheepherding, they never imagined they were creating a festival that would become «one of the top 10 fall festivals in the world.» For more than a century, sheepherders in this area of the West have herded sheep from high mountain summer pastures across the valley to winter grazing and lambing grounds in the south. This is the focus of the Trailing of the Sheep festival, which celebrates the culture, folk and traditional arts and history of Idaho’s sheep-herding families, highlighting its Basque, Scottish and Peruvian protagonists.
This year they celebrated the 25th anniversary in an extended weekend from Oct. 6-10 with special events, including the unveiling of the Good Shepherd monument, storytelling, sheepdog trial championships and the now-classic 1,500-sheep parade down Ketchum’s Main Street. They also presented a cookbook that brings together authentic recipes from Idaho ranch families and friends of the festival for dishes such as shepherd’s bread, Basque rice, Turkish lamb kebabs, lamb tagine and more.
On Saturday at 10 a.m., the Folklife Fair took began, a fair where, in addition to sheep shearing and wool craft demonstrations, there were culinary events with lamb tastings and cooking classes, and music and dance were enjoyed. The Peruvian and Scottish communities offered their performances and the Basques were represented by the Oinkari Basque Dancers group, created in Boise in 1960. Accompanied by txistu, tambourine and trikitixa, they enlivened a party that recognized and paid tribute to a profession that marked the beginning in America for many of the Basque families rooted in the area.