Nabrawind, una empresa disruptiva en el diseño de aerogeneradores más eficientes, ha aumentado este verano sus inversiones en casi 3 millones de euros para acometer la fase final de su estrategia: poner su producto en el mercado y «lucirlo»/ Navarracapital.es
Es un caso de éxito fulgurante. Un reencuentro en 2013 entre varios ingenieros, que se conocían de proyectos anteriores realizados para otras empresas, dio lugar a varias ideas que, en el año 2020, estarán en el mercado en forma de producto pionero: un aerogenerador diferente, más alto, más fácilmente transportable e incluso más barato, es decir, mejor. Nabrawind Technologies va a cambiar la foto de los parques eólicos porque ha cambiado el diseño de los molinos de viento, con una torre autoizable y unas palas modulares inéditas hasta ahora. En las últimas semanas, esta empresa navarra ha sido noticia por los 3 millones de inversiones extra que ha conseguido, que se suman a los 8 millones obtenidos anteriormente.
Además, el año que viene instalará la torre más alta de África, con 144 metros de altura, y sus responsables ya están diseñando torres que superan los 200 metros de altura, un auténtico récord mundial. Aunque su sede y núcleo principal está en Pamplona, también cuentan con oficinas en Bilbao, Madrid y Toulouse. Su director general, Eneko Sanz, explica a NavarraCapital.es cómo está siendo la evolución de la compañía. Por cierto, recién aterrizado vía Fráncfort tras un viaje comercial importante.
¿Cómo están viviendo este momento tan importante?
Con mucha ilusión y muy motivados, porque estamos muy involucrados en este proyecto que hemos hecho entre todos. Así que es como nuestro niño recién nacido.
¿En qué situación diría que está ahora Nabrawind Technologies?
Creo que estamos pasando lo que llaman el valle de la muerte. La parte técnica está la que mejor, bien encarrilada, aunque siempre estamos pensando en novedades; la parte financiera, con las inversiones que acabamos de consolidar, está bien para el arranque comercial; y la parte comercial está dando indicios de que también va a ir bien, aunque es la parte que más nos toca trabajar ahora.
MIRANDO AL FUTURO CON ILUSIÓN
¿Cómo ve el futuro más inmediato de Nabrawind?
Ahora llega una fase para seguir creciendo como empresa, porque nos viene algo apasionante. Por fin, vamos a poner en el mercado y a lucir nuestro producto. Este año está siendo el de recoger frutos en cuanto a la firma de acuerdos comerciales. De hecho, no podemos absorber más pedidos de uno de los dos productos, estamos saturados. En la parte financiera estamos tranquilos y, ahora, tendremos el reto de buscar financiación para los grandes parques que puedan salir para 2020-2021.
Ofrecen un abaratamiento en sus productos, pero no se reduce la calidad. ¿Me puede dar más detalles de cómo es posible lograr ese objetivo?
Todo lo que hacemos va camino de que los aerogeneradores (no solo los nuestros) tengan un menor coste de energía. Para bajar el coste de la energía tienes que subir la torre con el fin de coger más viento. Y dentro de esa estructura, que suele costar mucho, nosotros hemos llegado a una primera mitad que tiene menos masa y menos coste. Además, no necesitas grandes grúas para su instalación, con lo cual reducimos el coste para una torre de la misma altura, entre un 15 y hasta un 20 %.
“HAY AYUDAS PARA EL EMPRENDIMIENTO”
¿Es difícil montar una empresa?
Claro que sí. En nuestro caso, hemos tenido que pasar muchas barreras. Pero si tienes una buena idea, hay muchos programas de ayudas públicas (Gobierno de Navarra, CDTI,Ministerio de Economía y Competitividad, H2020…) Hemos invertido ya más de 11 millones de euros y tenemos financiación para superarlo. Pero cuidado, cada euro público tiene que compensarse con inversión propia y privada, todo hay que justificarlo… Eso sí, una vez de empezar, nos han apoyado en todo y estamos muy agradecido.
“Si tienes una buena idea, hay muchos programas de ayudas públicas”.
Ahora ya están en el mercado, se acaba el tiempo de financiar el desarrollo. ¿Cuáles son los siguientes pasos?
Ahora vamos con los pedidos comerciales y estamos trabajándolos para que, en 2020, nos permitan hacer una rampa de crecimiento.
¿Da vértigo tener de repente la responsabilidad de responder ante tantos inversores?
Es responsabilidad, desde luego. Y quizás, si viera el barco desde lejos y pensara en todo el camino que había que recorrer, igual habría dado más vértigo, sobre todo porque ninguno de los socios sabíamos lo que era montar una empresa. Pero las cosas han salido bien en temas de financiación, con los lógicos contratiempos de la financiación pública que a veces llega tarde… Pero estamos muy seguros de nuestro producto y lo que tenemos es ganas de lucirlo.
¿Los dos productos están yendo bien?
Sí, hay pedidos importantes de ambos. Estamos muy contentos. Pero no está todo hecho, ahora queda lo más difícil: que la empresa crezca, dar el servicio que estás ofreciendo con una reducción de coste importante y una serie de ventajas, responder a clientes que son súper exigentes…
En la actualidad hay cinco grandes fabricantes de aerogeneradores no chinos a nivel mundial, y dos están en Navarra.
¿Quiénes son los clientes de Nabrawind?
Grandes corporaciones con equipos de ingeniería y de operaciones de miles de personas. El sector eólico trabaja a nivel mundial, por eso comenzamos ya siendo globales. No hay internacionalización posible, lo somos desde el minuto uno. Hay cinco grandes fabricantes no chinos: en Dinamarca, Alemania, Estados Unidos y los otros dos en Navarra. Luego están los clientes de nuestros clientes, donde tenemos infinidad de perfiles y por todo el mundo: Iberdrola, Naturgy, Acciona Energía, Enol…Y con todos ellos hemos hablado. Ahí tenemos una gran carga comercial.
Aerogeneradores marinos, China, ¿me puede dar algún dato?
El sector eólico terrestre abarca el 85 % del total y la mitad es china, donde hay una especie de barrera. Aunque por supuesto, hemos abierto contactos. Los aerogeneradores marinos, aunque se habla mucho de ellos y sus posibilidades, solo representan el 15 % del mercado, así que tenemos dónde seguir trabajando y abriendo mercado.