SKFK, la innovadora firma vasca dedicada a la Moda, ha presentado su nueva colección en un espacio extraordinario de París: el ‘Trinquet de la Cavalerie’, frontón vasco ubicado en la séptima planta de un céntrico edificio situado la calle del mismo nombre.
Puesta en escena de Tradición y Modernidad
Desfilar por primera vez en París es un sueño que merece ser respetado, pero la diseñadora Maia Eder Curutchet busca el equilibrio entre la imprescindible tradición y la necesaria modernidad, entre el deporte de la Pelota Vasca y la Moda… «¿Por qué no organizar un desfile en un trinquete?»..
Para crear la colección, «conocí a fondo a los fabricantes de pelotas; es un material que se puede reutilizar. Lo que ellos tiran, yo lo recojo. La cesta o la ‘raqueta de share’ pueden tener más vidas. Por ejemplo, este es un bolso artesanal hecho con el cuero de una pelota, y otro diseño utiliza la misma técnica de costura que el suyo”, explica Maia en un reportaje publicado por EITB, la Radio Televisión Pública Vasca.
En esta misma crónica audiovisual, Mikel Feijoo Elzo, fundador y director de SKFK, destaca la importancia de este evento: «Somos una marca vasca y europea. Es importante presentar nuestro producto en Francia”.
Suena la ‘Txalaparta’ y comienza el desfile.
Con probable origen paleolítico, la Txalaparta es un popular y tradicional instrumento en el Pueblo Vasco. Creado a partir de maderas y otros materiales (cestos, metales, hojas de maíz y hierbas secas, vejos sacos,..) produce envolventes e inconfundibles sonidos rítmicos percutidos con pequeñas mazas, quizá evocando los latidos de los bosques que rodean las instalaciones de SKFK.
El trinquet de París vibró emocionante para recibir la colección: 54 diseños con referencias al deporte de Pelota Vasca y producidos de manera sostenible. Algunas piezas fueron diseñadas exclusivamente para el propio desarrollo del desfile y, otras han sido confeccionadas para su comercialización.
Ethical Fashion
SKFK es sinónimo de innovación, estilo y compromiso medioambiental.
A lo largo de su historia, ha implementado cambios significativos en su estrategia comercial y de marketing, así como en su producto. Ha perfeccionado su saber hacer combinando su experiencia en Diseño de Ropa con un claro compromiso hacia la sostenibilidad. Utilizan tejidos de bajo impacto ambiental y procesos de producción siempre respetuosos en sus creaciones para garantizar que las prendas no solo sean atractivas sino, también amigas del Planeta.
Esta firma nació a finales de los años 90 en Euskal Herria, el País Vasco. Desde entonces, un innovador equipo de creativos profesionales ha trabajado para crear una Moda diferente, ingeniosa, bella, práctica y atemporal. Cuentan con la certificación GOTS y fueron la primera marca del sector con certificación Fair Trade® en España.
Abogan por la creación de una identidad única a través del Arte y el Diseño, poniendo en valor el importante esfuerzo que hay detrás de la creación de cada una de sus colecciones: la inspiración y su aplicación, o el desarrollo técnico y los estampados, se desarrollan íntegramente en singulares espacios donde las ideas y las formas cobran vida y conversan con el entorno social y la naturaleza. Y en este propósito, SKFK no pierde ocasión de colaborar con artistas y diseñadores que, a su vez, les han ayudado a crear un punto de encuentro entre la Moda y el Arte.
La Cancha de Pelota de Cavalerie: Un Entorno Único
El evento se celebró en la Cavalerie, un recinto único en París. Construido en 1929 por el arquitecto Robert Farradèche, forma parte de un aparcamiento en la Rue de la Cavalerie, cuya azotea alberga una pista de tenis y un trinquete de pelota vasca. Ubicado en la séptima planta, su diseño se inspira en el frontón vasco argentino, con suelos de terracota y gradas distintivas. Renovado en 2021 por Asphalt Architecture et Urbanisme, combina tradición y modernidad con espacios como la kantxa (la cancha donde se juega a la pelota vasca), una sala de lectura y un bar. Perteneciente al Club de Pelota Vasca de París, destaca por su ubicación excepcional y su valor arquitectónico, además de estar disponible para eventos.