Estas aves se crían en pequeñas explotaciones en un entorno libre, contribuyendo a preservar la autenticidad de la cocina tradicional vasca.
Cada vez hay más gente en la sociedad concienciada por lo que consume, bien sea para hacerse bien a sí misma, al medio ambiente o a la economía local. Con esa inquietud se reunieron 10 baserritarras en 1993 y crearon LumaGorri con el objetivo de “recuperar el tan preciado pollo de caserío de la cocina tradicional vasca”, apunta el presidente y productor de LumaGorri, Koldo Huegun Zapirain.
Ya son 30 las familias que crían pollos LumaGorri en los prados de sus caseríos. Año tras año, han ido aprendiendo y perfeccionando su trabajo, sin nunca dejar de lado la sostenibilidad, el bienestar animal y el cuidado de los baserritarras. Desde del inicio, uno de sus objetivos era desarrollar actividades para la supervivencia de la agricultura vasca.
LumaGorri cría a los pollos en pequeñas explotaciones y pastan libres alrededor del caserío, lo que “garantiza la carne compacta y sabrosa que tienen nuestros pollos”, señala Huegun. Respecto a las instalaciones, están preparadas para poder trabajar de manera tradicional y, por consiguiente, ofrecer a los consumidores “el mejor producto”.
La clientela “valora la cercanía y la calidad de este producto”, explica el responsable. Es por eso que la mayoría de los compradores son del País Vasco. Sobre todo carniceros locales, ya que cree que ellos son “quienes nos pueden guiar sobre los atributos de cada producto” y no caer en “la trampa de jugar con la ambigüedad y el despiste del consumidor” de otros pollos del mercado “que muchas veces lanzan el mismo mensaje de crianza en libertad”. También se pueden encontrar productos de LumaGorri en comercios locales, grandes superficies y restaurantes del País Vasco, Madrid, Barcelona o Alemania.
Su objetivo ahora es poder continuar con su labor, ya que “la situación ha hecho que los márgenes disminuyan”, dice el productor, pero sin olvidar su finalidad principal: garantizar la supervivencia de la agricultura vasca. Asimismo, le gustaría llegar a nuevas generaciones de consumidores y productores, para darle continuidad a la historia de LumaGorri.
Además, atendiendo a la demanda de sus compradores, su intención es ampliar la gama de productos de LumaGorri, para ofrecer variantes como: pollo asado, caldos o nuevos cortes, manteniendo siempre sus atributos. Es decir, “el objetivo es hacerlo igual de bien y que sea más fácil y atractivo para el consumidor”, subraya Koldo Huegun Zapirain.
El Grupo SPRI es uno de los agentes que ponen en marcha la estrategia RIS 3 Euskadi para impulsar la especialización inteligente en los ámbitos de la energía, la fabricación avanzada, la biosalud y la nanociencia.