La explosión de la Inteligencia Artificial en todos los ámbitos está abriendo un abanico de oportunidades y de incertidumbres sobre cómo sacarle partido desde el tejido empresarial. Bilbao.AI es una consultoría tecnológica focalizada en la aplicación de las inteligencias artificiales generativas en las empresas. En la parte estratégica: generación de criterios y marcos de actuación para directivos y consejos de administración; en la productividad: ofimática, comercial y de procesos industriales y en la formación in-house. Preguntamos a su CEO, Ricardo Devis cómo ve la integración de las inteligencias artificiales en las empresas.
Estamos hablando mucho de IA últimamente ¿Es una moda o está pasando algo realmente trascendente?
Ambas cosas. Soltar a finales de 2022 entre el público general ChatGPT y observar cómo esta herramienta era asimilada con celeridad nunca vista, provocó un tsunami que ha obligado a las grandes tecnológicas a cambiar el paso y ajustarse a una nueva realidad. El impacto abrupto generado por la irrupción de estas Inteligencias Artificiales Generativas, se podría comparar con la difusión y extensión, en su día, de la Web.
¿Qué supone para los negocios esta explosión de la IA?
Una fuente creciente de oportunidades; muy eficientes en costes y tremendamente eficaces
en resultados, tanto para acometer reformas internas de procesos de negocio, como para
impactar de forma diferencial en clientes y stakeholders.
¿Estamos entendiendo bien su utilidad?
Eso depende de nuestro grado de conocimiento del entorno utilitario de las IAGs y de sus
herramientas. ChatGPT, por ejemplo, además de ser un extraordinario impulsor mediático de las IAGs, se ha convertido en una cierta rémora para las empresas; pues muchas de ellas han asimilado, erróneamente, que las direcciones de aprovechamiento de las IAGs estaban ligadas a las funcionalidades descubiertas en ChatGPT, así que muchas adopciones y desarrollos se han centrado en chatbots. Para poder decidir hay que conocer primero las opciones importantes del mercado y las fuerzas en conflicto que suponen su aplicación en las empresas.
Y, por extensión ¿Estamos preparados para hacer un buen uso de sus posibilidades?
El buen uso está ligado a una buena elección previa: es difícil hacer buen uso, por ejemplo en la cocina, de un cuchillo defectuoso o inapropiado para la tarea a la que lo queremos destinar …, seguro que al final alguien saldrá herido.
¿Qué debería tener en cuenta una empresa para acometer cambios en sus procesos, por medio de la IA, sin cometer errores?
Es imposible no cometer errores en ningún campo y especialmente en uno, el de las IAGs, en permanente evolución y crecimiento. Pongamos un ejemplo fácil, basado en chatGPT: las
estrategias de prompting, esto es, las que se focalizan en preguntar adecuadamente al
chatbot, han ido cambiando en gran manera con la adopción de nuevos modelos, como ToT, que han cambiado de forma drástica la forma de interrogar a los modelos de lenguaje
extensos. Así que hay que ser cautos con la adopción de herramientas. Pero, sobre todo, hay que garantizar la seguridad y privacidad de los datos utilizados por estas herramientas y plataformas de IAGs; aspectos en los que se está avanzando con pasos gigantescos.
«Las empresas no deberían utilizar la IA simplemente de manera preventiva»
Ricardo Devis, CEO de Bilbao.AI
¿En qué aspectos podemos situar las ventajas que aporta la IA a las empresas?
Las IAGs son especialmente útiles, sobre todo, en la fase inicial de proyectos o procesos
productivos, pues nos aportan con extraordinaria celeridad material sobre el que trabajar y
refinar. Es decir: nos facilitan un tránsito inmediato desde el papel en blanco a un borrador
informal, pero suficiente para ser refinado. De esta forma podemos dedicarnos a la corrección y mejora, disponiendo de mucho más tiempo y logrando, por tanto, mucho mejores resultados, más rápidos y centrados.
¿Desde Bilbao.AI, cuál es la principal recomendación que hacen a las empresas que les preguntan por la IA?
Sobre todo que no la apliquen preventivamente: es decir, que primero se asomen al universo en constante y logarítmico crecimiento de las IAGs; después que reexaminen los procesos conflictivos, pesados o costosos en sus empresas y determinen si se dan oportunidades de mejora, optimización y ahorro en costes susceptibles de ser pivotados por herramientas basadas en IAGs. Y sólo después de esto, que aborden caminos concretos: inserción de herramientas de productividad de bajo impacto, mejoras ofimáticas, utilización de plataformas específicas sectoriales o, incluso, el abordaje de proyectos de construcción software. En cualquier caso, en Bilbao.AI estamos para acompañar y guiar a las empresas en este proceso.
Para terminar; el uso generalizado de la IA en los negocios ¿Es una visión a largo plazo o está más cerca de lo que creemos?
Digamos que el tejido empresarial se está ahora empapando de la Inteligencia Artificial de forma parecida a cómo te mojas con el sirimiri; aunque todavía está por ver hasta que punto permeará esta marea en los procesos core de las empresas. Digamos también que este año, 2023, ha sido el del descubrimiento y explosión de startups y herramientas; así que esperamos una cierta estabilización del mercado y, por tanto, de sus opciones. Será a partir de febrero de 2024, cuando estaremos definitivamente muy cerca de utilizarlas de manera generalizada.
