‘Generación Z’… ¿generación perdida?

Andrea Sanchez

Andrea Sánchez
Tesorera y cofundadora de Xirimiri

La autora desglosa innumerables iniciativas de emprendimiento y acción social puestas en marcha por los más jóvenes en los últimos años. Y lo hace con un objetivo claro: demostrar que las nuevas generaciones están implantando su propia cultura para tener un impacto social positivo.

Algunos medios señalan a los jóvenes como causantes de los rebrotes, otros llaman a los Z la generación perdida y las estadísticas apuntan a datos escalofriantes de desempleo para estos mismos. ¿Hay motivos para creer en el potencial de esta generación? Yo digo que sí y os cuento los motivos que me hacen pensarlo. O más bien las iniciativas que ya existen y que muestran esa otra cara de la moneda que, quizás, no llega a los titulares.

A escala global existe Global Changemakers, una organización juvenil internacional y pionera a nivel mundial en el apoyo al desarrollo sostenible. Su misión es ayudar a los jóvenes a crear un cambio positivo hacia comunidades más inclusivas, justas y sostenibles. Para ello tienen un programa de mentoring y financiación para que sus proyectos se lleven a cabo.

En esta misma escala también encontramos a AIESEC, dirigida por estudiantes universitarios y recién graduados, que organiza anualmente el Youth Speak Forum. Este evento une a los jóvenes de nuestro país con expertos, organizaciones y empresas para discutir sobre los problemas globales y nacionales con el objetivo de generar nuevas ideas y así co-crear proyectos que se puedan llevar a la acción para impactar el país. De igual manera, Ashoka Youth Changemakers es una red global juvenil, que evidencia cómo todo el mundo puede ser un ‘Changemaker’ (agente de cambio).

A nivel nacional, podríamos empezar con Talento para el Futuro, una red de impacto social que conecta, forma y empodera a jóvenes para transformar la sociedad. Está llevando a cabo el Pacto Intergeneracional por el Futuro: un acuerdo entre líderes, instituciones y organizaciones para mejorar el futuro de las nuevas generaciones. Esta misma entidad ha desarrollado ‘Es Nuestro Momento’ y, junto a la Fundación Transforma España, ha lanzado este proyecto para fomentar la empleabilidad juvenil y poner a su disposición recursos, contenidos y acompañamiento en la búsqueda de empleo.

Por su parte, Trivu quiere impulsar una nueva generación joven “de actitud”, que reúna a personas de todas las edades para transformar el mundo. En 2020, organizó el congreso Sondersland y, en 2019, el Unleash Festival, el mayor festival de talento joven del mundo. Desarrolló el Talent Xperience, el Axa Challenge y el Kickstart Challenge y, por si fuera poco, este mismo 11 de marzo llevará a cabo el Hucha Challenge, donde pretende resolver los retos de la banca actual y responder a cómo quienes entran ahora en la fase adulta se imaginan la banca del futuro.

También a nivel nacional encontramos a Start Universe, una lanzadera de comunidades con iniciativa emprendedora que pretende mejorar el futuro de jóvenes universitarios. En esa búsqueda del gen emprendedor, de conectar a gente proactiva y de potenciar generaciones innovadoras, lleva desde noviembre reuniendo iniciativas universitarias de toda España. Y no solo las ha reunido, sino que ha tenido formaciones para que los líderes de esas iniciativas generen aún más impacto en su entorno. ¿Qué asociaciones universitarias se han encontrado en estas reuniones? XirimiriStart Emprendedores UC3MStart Emprendedores Comillas,Start Emprendedores URJCUniON CampusTeleco EmprendeYouth Up y N3XUS.

¡Pero esto no es todo! Existen muchas iniciativas a nivel local, no solo a nivel universitario. En Asturias encontramos New North, una red que busca conectar a talentos jóvenes creando sinergias en su comunidad; formar a esta última; adaptarla al terreno profesional, facilitándole las herramientas y recursos necesarios; potenciar la fuerza laboral de la región; y crear un tejido de capital humano sólido.

En Sevilla, existe Amalgama Desarrollo, un proyecto creado para conectar a jóvenes que no encuentran oportunidades laborales con proyectos locales que los necesitan. De esa manera, unos ganan experiencia laboral trabajando en su ámbito de estudios, mientras que los proyectos que tienen objetivos sociales (es decir, que solucionan problemas sociales, culturales y ambientales) podrán avanzar y crear un impacto en la comunidad.

En Pamplona podemos encontrar la comunidad de Wake Up, que se compone de “gente despierta y activa” que quiera ser parte de la solución a los retos actuales, y no parte del problema. Para ello organiza ponencias, dinámicas de grupo y reuniones. Recientemente ha entrado en escena Pequeños Grandes Actos, una iniciativa de tres jóvenes pamplonicas que quieren promover la idea de que todos podemos hacer cosas pequeñas con impacto. Su última actividad ha sido una recogida de alimentos, donde consiguieron 1,2 toneladas de comida para el Comedor Solidario París 365.

También en Pamplona, encontramos a Mazingira, un macroproyecto de los alumnos de la carrera de Economics, Leadership and Governance de la Universidad de Navarra, que además de eventos y congresos como Indiferentes o Inter-Action, o plataformas de contenido comoThe Sonder Space, ha creado proyectos con impacto como la ONG Stages o Smiles 4 Smiles. No podía olvidar la asociación de la que formo parte, Xirimiri, que pretende fomentar el talento local poniéndolo en contacto con otros agentes sociales. Nuestro primer evento fue Xirimiri Lab, una semana de formación para jóvenes de Pamplona en ámbitos tan diversos como el liderazgo, el trabajo en equipo o la inteligencia emocional.

Prueba de que las nuevas generaciones quieren resolver problemáticas concretas de manera eficiente y práctica son los Hackathones o Think Tanks. Ejemplo de ello es Hunger4Innovation, un programa de innovación internacional que conecta a 150 jóvenes talentos universitarios (postmillenials/Generación Z) y compañías líderes (corporates), provenientes de diferentes sectores, con el objetivo principal de generar soluciones innovadoras para ayudar a combatir los retos potenciales a los que el mundo y nuestra sociedad se enfrenta actualmente.

Desde la Universidad de Navarra también se ha puesto en marcha un hackathon, el Inn Big Challenge, que a través del método utilizado para innovar y emprender en Silicon Valley, la metodología Lombard, pretende ofrecer una solución y un impacto real a diferentes retos de nuestro entorno: exclusión social, discapacidad y ayuda a la hostelería.

Finalmente, Start Universe está organizando otro hackathon a nivel nacional para poner solución a retos que nos plantean los ODS, que tendrá lugar en marzo en diferentes comunidades autónomas de España simultáneamente.

En cuanto a iniciativas de voluntariado y de carácter más social, podemos resaltar, entre otras, Adopta un Abuelo,  Volunfair  y Amaqtedu. Por su parte, We Sum + es un portal de iniciativas y una red de voluntarios, cuyo último evento fue Build 2 Connect, para conectar personas del mundo del emprendimiento y la acción social.

Quizás la generación Z no lo está teniendo fácil para entrar en el mundo laboral y sí, el futuro que viene es incierto. Pero si algo nos muestran todos estos proyectos liderados por jóvenes es que existe una cultura del emprendimiento joven y social que o bien está naciendo o se está haciendo notar más de hace unos años a esta parte. Lo que es cierto es que, venga lo que venga, parece que la juventud está lista para ponerle solución. Algunos segmentos de los Z estarán dormidos… ¡pero lo que está claro es que no todos!

+info: navarracapital.es