Confusão, tanta confusão

Inteligencia Artificial -Inteligencia Humana


Si llevas algún tiempo en esta industria, ya sabrás que muchas de las definiciones se enmarcan alrededor de la idea de máquinas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. 

A partir de ahí cada uno le aporta distintos matices.

Y no hay una única definición de IA, porque no hay una única definición de la Inteligencia humana.

Una concepto tan amplio, tan poliédrico y del que sabemos tan poco que a medida que se van realizando nuevos descubrimientos en psicología, neurociencia o filosofía, se definen nuevas visiones y nuevos enfoques sobre lo que es, o no es, la inteligencia.

Con la Inteligencia Artificial ocurre lo mismo.

Y aunque la IA generativa y ChatGPT parecen haber copado el término, representan sólo una pequeña parte de una rama que se engloba dentro de un concepto más amplio de Inteligencia Artificial.

Que algo tan pequeño concentre tanta atención que genera confusión. Mucha confusión.

Es normal.

Así que en muchos foros directamente se asocia la IA Generativa a la Inteligencia Artificial.

Y parece que cuando uno habla de IA solo puede estar hablando de cómo va a aplicar ChatGPT en su empresa.

Nada más lejos de la realidad.

Porque la IA es un campo mucho más amplio y con mucho más potencial que la IA generativa.

No todos los problemas de tu empresa pueden resolverse con ChatGPT. No todos los problemas deben resolverse con ChatGPT.

Ojalá todo fuera tan fácil.

Así que si analizo cómo ayudamos en DECIDATA a nuestros clientes aplicando IA desde un punto puramente tecnológico, podemos definir tres grandes áreas.

La primera son los optimizadores. 

Modelos capaces de replicar una realidad compleja para ofrecer una solución óptima a problemas difíciles.

Cómo planificar la producción en tu línea de fabricación, cómo optimizar los movimientos en tu almacén, cómo mejorar la planificación de rutas, etc. 

Problemas que normalmente se resuelven en base a experiencia, hojas Excel y mucho sufrimiento.

La segunda son los modelos de machine learning o aprendizaje automático. 

Es decir, modelos que son capaces de aprender patrones complejos en base a la combinación de muchas variables. Y apoyarse en estos patrones poder tomar mejores decisiones.

En algunos casos pueden, incluso, sustituir al humano y automatizar completamente el proceso. Liberarnos de tareas de menor valor para centrarnos en lo que realmente somos diferenciales.

Y la tercera sí, es la IA generativa. Pero con un twist. 

Porque sería la osxxx poder contar con un ChatGPT entrenado con tu información. Incluso con información sensible. De esa que no compartirías con nadie de fuera de tu organización.

Y poder hacerlo con la tranquilidad de que ni Bill Gates ni Sam Altman podrán acceder nunca a ella. Porque simplemente no han pasado por sus sistemas.

Se llaman sistemas RAG y suponen un nuevo paso en la integración de esta tecnología en tu empresa.

Bien.

Ahora olvídate de la tecnología. No es relevante. 

Lo importante. Lo realmente importante son los problemas de negocio a los que te tienes que enfrentar cada día.

La IA sólo es una herramienta. Una herramienta muy potente, pero una herramienta.

Rodéate únicamente de personas y colaboradores que lo tengan tan claro como tú.

Encantado de tener una conversación.

Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA

Iñaki Pertusa
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