ChatGPT hasta en la sopa

En nuestro día a día hablamos con muchas empresas y muchos directivos con interés por la Inteligencia Artificial.

Más aún con la de ríos de tinta que se están escribiendo sobre ChatGPT, el bloqueo para acceder desde algunos países (como Italia) y la petición de una moratoria de seis meses para avanzar en el desarrollo del modelo GPT4 (último modelo publicado por OpenAI)

Hay mucho interés. Mucho.

Sobre cómo se está utilizando en su sector. Sobre cómo se está utilizando en sectores parecidos. Sobre cómo diablos se utiliza ChatGPT en general.

Mucho interés, pero verdaderamente poca aplicación. 

Porque para pasar de las musas al teatro hay que romper unas serie de barreras. Barreras de las que no se rompen en un día, ni en una semana, ni a veces en un año.

Y no hay atajos.

Contratar a un doctor en Ciencia Datos no te va a resolver el problema. 

Dar un curso de introducción a la IA te va a ayudar a entender mejor por donde van los tiros. Pero no te va a resolver el problema. 

Incluso contratar a DECIDATA no te va a resolver el problema… per se. 

Porque el uso de la IA es un problema en el que tienes que implicarte. Remangarte y entender que esto cambia completamente las reglas de juego.

Hasta el punto de poner en riesgo el futuro de tu empresa. 

Si estás en el mundo de la creación de contenido, de la programación, del mundo jurídico, de la publicidad y de muchos otros, estás en riesgo de ser sustituido. Los trabajos que la IA es capaz de hacer, y en algunos casos mejorar sustituyendo al humano, son cada vez más.

Y nadie conoce el límite. Nosotros tampoco.

Pero nos hemos puesto a pensar en cómo podemos utilizarlo a nuestro favor. 

Hay una persona del equipo dedicada a explorar qué cosas de nuestro día a día pueden resolverse con ChatGPT. Y estamos descubriendo que la creación de pequeñas aplicaciones, la redacción de informes básicos, la redacción de presentaciones y un montón de cosas más, se pueden hacer apoyándonos en ChatGPT.

Eso sí, bajo dos premisas clave. Nada de poner información confidencial (ni en los prompts, ni incluso en el cuadro de diálogo) y nunca tomar el output de ChatGPT como final. Son muy buenos borradores pero requieren de la revisión de un experto.

Y hemos hecho la prueba con una pequeña aplicación que desarrollamos hace unos meses. Hemos pasado de tardar semanas, a horas. Ese es el nivel de mejora en la productividad.

Así que si estás pensando en empezar en el mundo de la IA, no somos tu panacea; pero somos lo más parecido.

Porque estamos trabajando con la tecnología más puntera con una única visión. La de negocio. Si todo ello no se puede aplicar a tu empresa, a tu problema de negocio, no es más que un videojuego.

Y en DECIDATA no estamos para hacer videojuegos.

Estamos para ayudarte a que incorpores la IA en tu empresa. Para apoyarte en la transformación de tus procesos internos y que puedas sacarle el máximo partido a los algoritmos. 

Aplicándolos a tu realidad. A tu día a día. 

Y midiendo el impacto conseguido. Porque únicamente trabajaremos contigo si vemos que tiene sentido. 

Y luego ya hablaremos de la formación, de construir tu equipo interno de IA, de la tecnología y del resto de factores necesarios para que sea un éxito.

Pero todavía no estamos ahí.

Ahora sólo debes elegir entre la pastilla roja y la pastilla azul.

Tu eliges si quieres hacer como que la historia de la IA no va contigo, o quedarte en el País de las Maravillas y conocer lo profunda que es la madriguera del conejo…

Encantado de tener una conversación.

Iñaki Pertusa
Socio en DECIDATA

Iñaki Pertusa
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