La compañía gasteiztarra ofrece soluciones en la nube en las que el cliente elige dónde estarán almacenados sus datos.
Según un reciente informe de la consultora Gartner, las empresas van a continuar apostando por migrar gran parte de sus infraestructuras de ‘software’ hacia la nube. Los grandes triunfadores de esta carrera hacia el ‘cloud computing’ serán las compañías líderes en este tipo de servicios a nivel mundial como Amazon (AWS), Google (Google Cloud) o Microsoft (Microsoft Azure).
Pero al igual que ocurre en los procesos de transformación digital, las necesidades y requisitos de las empresas respecto a su presencia en la nube varían en función de su tamaño. Mientras que las grandes compañías requieren de mayores capacidades de almacenamiento, buena latencia e infraestructuras adaptadas a procesos de analítica de gran cantidad de datos, las pymes se fijan más en servicios que puedan ejecutar tareas sencillas y que ofrezcan un asesoramiento cercano.
La compañía de Vitoria-Gasteiz UrBerri Soluciones Informáticas SC, lleva seis años ofreciendo este tipo de herramientas orientadas a pymes. Se trata de servicios ‘cloud’ para la consulta de agendas, datos u otro tipo de demandas, pensados para entornos colaborativos y multiusuario.
Son herramientas muy similares a otras existentes como Google Drive o Dropbox para el almacenamiento, pero con claras ventajas en lo que se refiere a la protección de los datos, como reconoce José Luis López de Ciordia, copropietario de UrBerri: “El cliente tiene claro en todo momento dónde están sus datos y en qué servidores se encuentran alojados. Esto supone ventajas en cuanto a protección de datos cuando la actividad de la propia empresa requiere de una privacidad especial. Algunas empresas prefieren no delegar su información y datos en esos macroservicios de multinacionales estadounidenses que no suelen clarificar qué hacen con esos datos ni realmente se sabe dónde los tienen. Además, Estados Unidos no está claro que sea un destino seguro para los datos. Hay mucha problemática con todo esto. Nosotros siempre elegimos proveedores de datos que estén en el espacio europeo, salvo que nos pidan expresamente lo contrario”.
Por tanto, más allá del aval que representan nombres como Amazon, Google o Microsoft, los clientes de UrBerri demandan confianza y proximidad en el trato. Y es que una gestión cercana en la administración de los datos de este tipo de servicios es un punto fundamental para compañías con menos recursos y conocimientos. “El cliente va a saber que su infraestructura está en un determinado centro de datos gestionado por un proveedor en concreto y ya está. Nosotros nos hacemos cargo de la gestión. El cliente es el propietario absoluto de todos esos datos”, detalla López de Ciordia.
Disponer de este tipo de servicios ‘cloud’ más “cercanos” tiene unos costes más competitivos de lo que sucedía, por ejemplo, hace tres años. Aunque es complicado aproximarse a los precios de multinacionales como Amazon, Google o Microsoft, “hoy en día hay más posibilidades y accesibilidad para infraestructuras ‘cloud’ con una buena relación calidad-precio”, inciden desde UrBerri.
En cuanto al perfil de los clientes de la firma alavesa, se trataría de empresas que, por alguna razón, están interesadas en cuestiones de privacidad de los datos y entidades que trabajan con entornos colaborativos, como pueden ser organizaciones sociales u ONGs, que buscan entornos no solo de buena privacidad, sino que permitan un trabajo colaborativo eficiente.
Con independencia del tamaño de las empresas, lo que está claro, como detalla Gartner en el informe mencionado al comienzo, es que el ‘cloud computing’ va a continuar siendo una tendencia en el mundo empresarial, y así también lo ve José Luis López de Ciordia: “El futuro del ‘cloud’ es bastante real hoy en día. La nube ya no es un concepto abstracto. Nuestra aplicación está físicamente instalada en un servidor remoto y no en nuestro ordenador local. Hoy en día, quitando las aplicaciones de escritorio habituales, el resto de utilidades que manejamos ya funcionan en modo ‘cloud’”.
Más allá de las soluciones en la nube, desde UrBerri también están especializados en el desarrollo de páginas web corporativas. Su próximo gran reto, mirando a las exigencias de sostenibilidad energética, es el desarrollo de “webs ecológicas”, según avanzan: “La web ecológica se basa en el principio de que las webs alojadas están en servidores, en espacios ‘cloud’, y esto tiene un consumo eléctrico en estos centros de datos. Este consumo, en ocasiones, puede llegar a ser importante. Conseguir que nuestra web corporativa, la que consultan los visitantes, consiga un buen rendimiento y el más bajo consumo posible de los servidores es positivo e incide a nivel ecológico. Cuando vayamos a ofrecer una web corporativa vamos a encargarnos también de que sea eficiente en su rendimiento de forma que repercuta en un más bajo consumo energético. Cuanto más optimizada es la web, menor va ser la carga que ese servidor va a soportar. Se trata de eliminar complementos, cargar imágenes más ligeras y realizar un estudio adecuado de las herramientas que la hacen más pesada y más lenta”.
De cara al futuro, los efectos de la pandemia por el coronavirus no están incidiendo en su actividad, al igual que ocurre con otras empresas del mundo TIC. Más aún, el confinamiento y la necesidad de herramientas de teleformación y comunicaciones ofrecen nuevas perspectivas de negocio, como recuerda López de Ciordia: “En un principio, sí que hubo un impacto negativo de la pandemia por la COVID-19 ante la incertidumbre generada, pero a medida de que las empresas ven que se tienen que organizar y pensar en nuevas estrategias, la tendencia a la baja se ha revertido e incluso el interés por servicios como los que ofrecemos está creciendo ahora mismo”.
Según un reciente informe de la consultora Gartner, las empresas van a continuar apostando por migrar gran parte de sus infraestructuras de ‘software’ hacia la nube. Los grandes triunfadores de esta carrera hacia el ‘cloud computing’ serán las compañías líderes en este tipo de servicios a nivel mundial como Amazon (AWS), Google (Google Cloud) o Microsoft (Microsoft Azure).
Pero al igual que ocurre en los procesos de transformación digital, las necesidades y requisitos de las empresas respecto a su presencia en la nube varían en función de su tamaño. Mientras que las grandes compañías requieren de mayores capacidades de almacenamiento, buena latencia e infraestructuras adaptadas a procesos de analítica de gran cantidad de datos, las pymes se fijan más en servicios que puedan ejecutar tareas sencillas y que ofrezcan un asesoramiento cercano.
La compañía de Vitoria-Gasteiz UrBerri Soluciones Informáticas SC, lleva seis años ofreciendo este tipo de herramientas orientadas a pymes. Se trata de servicios ‘cloud’ para la consulta de agendas, datos u otro tipo de demandas, pensados para entornos colaborativos y multiusuario.
Son herramientas muy similares a otras existentes como Google Drive o Dropbox para el almacenamiento, pero con claras ventajas en lo que se refiere a la protección de los datos, como reconoce José Luis López de Ciordia, copropietario de UrBerri: “El cliente tiene claro en todo momento dónde están sus datos y en qué servidores se encuentran alojados. Esto supone ventajas en cuanto a protección de datos cuando la actividad de la propia empresa requiere de una privacidad especial. Algunas empresas prefieren no delegar su información y datos en esos macroservicios de multinacionales estadounidenses que no suelen clarificar qué hacen con esos datos ni realmente se sabe dónde los tienen. Además, Estados Unidos no está claro que sea un destino seguro para los datos. Hay mucha problemática con todo esto. Nosotros siempre elegimos proveedores de datos que estén en el espacio europeo, salvo que nos pidan expresamente lo contrario”.
Por tanto, más allá del aval que representan nombres como Amazon, Google o Microsoft, los clientes de UrBerri demandan confianza y proximidad en el trato. Y es que una gestión cercana en la administración de los datos de este tipo de servicios es un punto fundamental para compañías con menos recursos y conocimientos. “El cliente va a saber que su infraestructura está en un determinado centro de datos gestionado por un proveedor en concreto y ya está. Nosotros nos hacemos cargo de la gestión. El cliente es el propietario absoluto de todos esos datos”, detalla López de Ciordia.
Disponer de este tipo de servicios ‘cloud’ más “cercanos” tiene unos costes más competitivos de lo que sucedía, por ejemplo, hace tres años. Aunque es complicado aproximarse a los precios de multinacionales como Amazon, Google o Microsoft, “hoy en día hay más posibilidades y accesibilidad para infraestructuras ‘cloud’ con una buena relación calidad-precio”, inciden desde UrBerri.
En cuanto al perfil de los clientes de la firma alavesa, se trataría de empresas que, por alguna razón, están interesadas en cuestiones de privacidad de los datos y entidades que trabajan con entornos colaborativos, como pueden ser organizaciones sociales u ONGs, que buscan entornos no solo de buena privacidad, sino que permitan un trabajo colaborativo eficiente.
Con independencia del tamaño de las empresas, lo que está claro, como detalla Gartner en el informe mencionado al comienzo, es que el ‘cloud computing’ va a continuar siendo una tendencia en el mundo empresarial, y así también lo ve José Luis López de Ciordia: “El futuro del ‘cloud’ es bastante real hoy en día. La nube ya no es un concepto abstracto. Nuestra aplicación está físicamente instalada en un servidor remoto y no en nuestro ordenador local. Hoy en día, quitando las aplicaciones de escritorio habituales, el resto de utilidades que manejamos ya funcionan en modo ‘cloud’”.
Más allá de las soluciones en la nube, desde UrBerri también están especializados en el desarrollo de páginas web corporativas. Su próximo gran reto, mirando a las exigencias de sostenibilidad energética, es el desarrollo de “webs ecológicas”, según avanzan: “La web ecológica se basa en el principio de que las webs alojadas están en servidores, en espacios ‘cloud’, y esto tiene un consumo eléctrico en estos centros de datos. Este consumo, en ocasiones, puede llegar a ser importante. Conseguir que nuestra web corporativa, la que consultan los visitantes, consiga un buen rendimiento y el más bajo consumo posible de los servidores es positivo e incide a nivel ecológico. Cuando vayamos a ofrecer una web corporativa vamos a encargarnos también de que sea eficiente en su rendimiento de forma que repercuta en un más bajo consumo energético. Cuanto más optimizada es la web, menor va ser la carga que ese servidor va a soportar. Se trata de eliminar complementos, cargar imágenes más ligeras y realizar un estudio adecuado de las herramientas que la hacen más pesada y más lenta”.
De cara al futuro, los efectos de la pandemia por el coronavirus no están incidiendo en su actividad, al igual que ocurre con otras empresas del mundo TIC. Más aún, el confinamiento y la necesidad de herramientas de teleformación y comunicaciones ofrecen nuevas perspectivas de negocio, como recuerda López de Ciordia: “En un principio, sí que hubo un impacto negativo de la pandemia por la COVID-19 ante la incertidumbre generada, pero a medida de que las empresas ven que se tienen que organizar y pensar en nuevas estrategias, la tendencia a la baja se ha revertido e incluso el interés por servicios como los que ofrecemos está creciendo ahora mismo”.
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