Domusa Teknik: “Estamos trabajando en el embrión de lo que van a ser las ‘calderas inteligentes’”

Domusa Teknik

Domusa Teknik se dedica al diseño, la fabricación y comercialización de productos para la climatización y el confort. Desde bombas de calor aerotérmicas o sistemas solares para producción de agua caliente sanitaria, hasta calderas de hierro fundido y acero usando como combustible gas, gasoil, o biomasa, inter-acumuladores de agua caliente, calderas eléctricas, calderas murales a gas, termos eléctricos y quemadores de gasoil.


Esta empresa ubicada en la localidad guipuzcoana de Errezil y que comenzó su actividad en 1976, se sumó a la Corporación Mondragon en 1998. En este año 2020 las personas empleadas se situarán en unas 200. Pese al Covid-19, Domusa Teknik está experimentando “un notable crecimiento de negocio, lo que supondrá elevar el número de personas empleadas en unas 15 respecto al año 2019”. Así lo asegura Daniel Castander, director gerente de la cooperativa.

En los últimos años ha mejorado la eficiencia energética y la reducción de emisiones contaminantes en el ámbito de la climatización. ¿Queda aún mucho camino por recorrer?

Este sector ha sido muy activo en los últimos años en realizar mejoras, tanto en eficiencia energética, como en todo lo referido a la reducción de emisiones. Las normas de la Comunidad Europea han incidido mucho en estas líneas de trabajo, obligando a todos los fabricantes a realizar grandes mejoras.

En los próximos años la apuesta fuerte será la transición energética hacia el uso de productos que utilicen fuentes de energía renovables para su funcionamiento. En esta línea, la biomasa, la geotermia, la solar (térmica y fotovoltaica), y la aerotermia, van a jugar un papel absolutamente determinante.

Lo importante es que esa transición se haga de forma ordenada a través de ayudas a los consumidores por parte de las administraciones públicas, ya que son soluciones de costo de inversión inicial mayor, pero que a la larga suponen un beneficio tanto en ahorro energético para los propios usuarios como en mejoras medioambientales globales.

¿Cómo se posiciona Domusa Teknik en las energías renovables? ¿Están lo suficientemente extendidas en el mercado?

Nuestra organización viene desarrollando una gama de productos en estas líneas desde hace varios años. Contamos con una amplia gama de calderas de biomasa, usando pellets, leña y la combinación de ambas, calderas modulantes muy eficientes, con sistemas de limpieza totalmente automatizados, y que recientemente hemos mejorado incorporando la prestación de conectividad vía Internet, de forma que el usuario puede actuar sobre el producto desde cualquier parte, siempre que disponga de conexión wifi.

En cuanto a energía solar, desde hace 10 años disponemos de una amplia gama de soluciones en solar térmica, para calentamiento de agua a través de placas solares, y recientemente también hemos incorporado soluciones de solar fotovoltaica, para generar energía eléctrica destinada al autoconsumo.

En lo referido a la aerotermia, disponemos desde hace ya tres años de un portafolio de soluciones para trabajar a baja temperatura (hasta 60 ºC), que se ha completado recientemente con una solución híbrida muy innovadora, aprovechando energías como el gas o el gasóleo como apoyo a las máquinas de aerotermia, para trabajar a altas temperaturas de impulsión de 80ºC. Esta última es la solución ideal para ayudar a hacer esa transición ordenada desde fósiles a renovables que comentaba al inicio, ya que se consiguen impulsiones a temperaturas (cuando las condiciones exteriores lo requieren) para trabajar con los radiadores ya existentes. Estas máquinas aprovechan al máximo la energía aerotérmica, y solamente se apoyan en las otras energías en momentos muy puntuales consiguiendo reducir el consumo de combustibles fósiles hasta un 90%. Se evita al mismo tiempo contratar mucha potencia eléctrica en los hogares.

¿Cuál es el sistema de calefacción que predomina en Euskadi y qué panorama ve para el futuro?

En Euskadi la calefacción predominante es el gas y más concretamente el gas natural, como en la mayoría de los hogares de Europa, normalmente con gas canalizado. La alternativa renovable más probable que se incorporará en el futuro en este tipo de gases canalizados será el uso de hidrógeno en las canalizaciones (en un porcentaje determinado mezclado con el propio gas natural), es decir, pasar a utilizar gas natural enriquecido con hidrógeno. El reto es conseguir hidrógeno producido por fuentes renovables, y conseguir después aparatos que sean capaces de utilizar esa mezcla. Esta solución seguramente tardará unos cuantos años en llegar a los hogares.

¿Qué tendencias se perciben últimamente en el mercado, cuáles son las principales novedades?

Yo destacaría dos fundamentalmente: La biomasa por pellets, ya que utiliza una fuente de energía local, lo cual podría favorecer la reactivación de zonas rurales que se están abandonando, o utilizar residuos de serrerías (numerosas en el entorno geográfico de Euskadi). La gran ventaja de este tipo de calderas es que el precio del combustible que utilizan es muy económico, y prevemos que con una tendencia estable en muchos años. En Domusa, como fabricante líder en el Estado, contamos con una amplia gama de soluciones, que completaremos en los próximos meses con una serie que incorporará todos los elementos hidráulicos que se necesitan en las instalaciones, con gran capacidad de producción de agua sanitaria, y a unos precios muy reducidos, justo para empezar a animar a los usuarios a ir moviéndose de las energías fósiles, como gasóleo o gas, hacia esta nueva energía de carácter renovable.

La segunda sería la aerotermia aire/agua (bombas de calor para calefacción por agua), tecnología que aprovecha el calor latente en el aire exterior a la vivienda y la combina con energía eléctrica que hace funcionar un compresor, que eleva la temperatura del agua de la instalación de la vivienda. Esta solución se puede combinar también con la instalación de placas solares fotovoltaicas, para producir electricidad que haga funcionar al compresor y reducir así el consumo eléctrico. En esta línea acabamos de lanzar al mercado un conjunto de packs fotovoltaicos, totalmente equipados con todos los sistemas de seguridad y control necesarios, de forma que su implantación resulte muy fácil al profesional instalador.

¿Qué lugar ocupa la innovación en la empresa? ¿Y la industria 4.0?

Estamos en el sector de gran consumo, con un elevado número de competidores, algunas grandes multinacionales que alcanzan cifras de facturación anuales de miles de millones de euros, y no es posible estar en ese sector sin innovar permanentemente, con soluciones que nuestros clientes valoren por encima de esas grandes empresas. Nuestro personal de I+D+i representa el 35% del total del personal que no está directamente en producción, y nuestra inversión anual en innovación está cerca del 4% sobre ventas. En cuanto a la llamada industria 4.0, tenemos establecido un plan estratégico de desarrollo para los cuatro próximos años:

-Hay una parte interna ya desplegada, y que afecta a la conectividad de nuestras máquinas de producción, para llevar el control de todos los indicadores de productividad y averías a tiempo real.

-Hay otra parte, cuya primera fase está finalizada, que es producir aparatos conectables vía Internet utilizando tecnologías IoT (la primera gama está disponible en el mercado), pero que no es más que el embrión de lo que van a ser las llamadas ‘calderas inteligentes’. A medida que empecemos a recibir datos de esas calderas conectadas, podremos ir conociendo el uso de los hogares como si estuvieran en nuestros propios laboratorios (siempre que contemos con el permiso de los propietarios). En base a esos datos y utilizando algoritmos de computación, las máquinas serán capaces de ‘pensar’ cuáles son los mejores usos recomendables en cada hogar, y de proponérselos a los propios usuarios.

-Finalmente, hay otro gran campo de desarrollo y que afecta a las relaciones con proveedores, clientes y nuestros propios trabajadores, con diversos enfoques y que iremos poniendo en marcha a lo largo de los próximos años. Lo que está totalmente claro para nosotros es que la forma de relacionarnos con ellos va a cambiar de forma muy notable.

¿A qué mercados llegan? ¿Cuál es el radio de acción de Domusa?

Tenemos clientes en 32 países de los cinco continentes, aunque es Europa el destino del 80% de nuestras ventas. Somos líderes de mercado en calderas de suelo destinadas a las casas unifamiliares en el Estado, a mucha distancia de nuestros competidores. Respecto al resto de países, contamos con una filial comercial en Francia con seis delegados comerciales y dos técnicos de apoyo, todos nativos franceses, y que en los próximos meses vamos a reforzar con la incorporación de un delegado y un técnico más. Contamos también con delegados propios en Portugal e Italia, y en el resto de países vendemos directamente a importadores, que atendemos directamente desde la sede central a través de ‘export managers’, apoyados por técnicos de postventa.

Actualmente, las cifras de exportación representan el 30% de la facturación total, pero en los próximos años tenemos grandes expectativas de crecimiento en los mercados exteriores. La incorporación en el portafolio de productos de soluciones en biomasa para media y gran potencia (por encima de 150 Kw), nos está abriendo grandes posibilidades en países del centro de Europa, donde los gobiernos intentan modernizar las instalaciones de calefacción (tradicionalmente de carbón), gama donde contamos con un factor de competitividad muy elevado.

El hecho de que operen desde Errezil ¿supone algún tipo de dificultad logística para suministrar o dar servicio a sus clientes? ¿Cómo la resuelven?

La verdad es que no nos ayuda demasiado la ubicación de la planta productiva. Contamos con 10.000 metros cuadrados, en dos alturas, lo cual también es un pequeño hándicap, pero que hemos ido resolviendo con un concepto de producción muy flexible, que hemos denominado ‘one to one’, y que nos ha permitido ser una empresa especialmente valorada por nuestros clientes por la rapidez en el servicio de entrega.

Toda nuestra producción se traslada a lo largo del día, en varias tandas, desde la planta de producción hasta nuestro almacén central de Azpeitia, donde contamos con otros 4.200 metros cuadrados donde almacenamos los productos fabricados. Desde allí es desde donde se realizan diariamente las expediciones a todas las partes del mundo.

La industria 4.0, con la implementación de tecnologías inteligentes y materiales avanzados, es una de las prioridades del Grupo SPRI, que actúa como enlace tecnológico para que las empresas vascas accedan a soluciones 4.0, desde ayudas hasta el apoyo de profesionales en la materia durante todo el proceso. Más información aquí.

Vía SPRI