Todos sabemos que la inteligencia artificial está de moda, que hoy en día es una realidad y que aún no somos del todo conscientes del potencial que tiene. Y es que ya se están desarrollando grandes avances gracias a la inteligencia artificial.
Hace pocas semanas conocimos el caso de un grupo de investigadores de la Universidad de Utah, que logró diseñar una prótesis motorizada capaz de hacer sentir el tacto y moverme por los pensamientos del usuario.
Desde el Foro Económico Mundial estiman que el gasto global que se invertirá en inteligencia artificial se situará en los 52.000 millones de dólares para los próximos tres años. Queda claro que la I.A. es nuestro presente y futuro. Y la definimos como la tecnología que permite a las máquinas aprender a partir de grandes datos que funcionan mediante algoritmos, lo que les permite identificar patrones y tendencias y formar predicciones. Una tecnología que abarca muchos campos y se alimenta de muchas otras tecnologías como la robótica, biotecnología, machine learning, etc.
Los sectores de la información y comunicación, manufacturas, servicios financieros, retail, transporte y alimentación o salud serán de los más beneficiados gracias a la inteligencia artificial. Y no lo decimos nosotros, sino el informe de Accenture del año 2017. También tenemos que tener en cuenta el incremento de la esperanza de vida y a la necesidad de ciudades modernas e inteligentes. Es en este caso, en el que la domótica ya juega un papel fundamental.
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