Sesenta y cuatro organizaciones vinculadas a la investigación, la universidad, la empresa o los sindicatos, además del Gobierno, se han sumado a un pacto científico para asegurar la inversión en I+D+i a medio y largo plazo o para retener talento, y convencidos de que el futuro del país está ligado a la ciencia.
En un acto en el Ministerio de Ciencia e Innovación, que también se ha podido seguir en directo por internet, los firmantes han presentado el Pacto por la Ciencia y la Innovación, que reivindica que tanto el conocimiento como la innovación son esenciales para mantener el bienestar social y el crecimiento económico; los grandes problemas de la humanidad solo se solucionarán desde la ciencia.
«Necesitamos ciencia», ha resumido en su intervención la investigadora María Martinón-Torres, pero tiene que ser una «ciencia estable, libre del atosigamiento que la inestabilidad imprime a la carrera científica» en España. «Ciencia que disponga de los recursos y de los tiempos que necesitan las ideas para fecundar».
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, mantuvo a principios de octubre pasado una serie de reuniones con organizaciones científicas, académicas, empresariales y de representación de los trabajadores. Como resultado, su Ministerio propuso un texto de mínimos centrado en tres acuerdos para los próximos años.
En primer lugar, asegurar la financiación pública a medio y largo plazo de la I+D+i y converger, así, con la media en la Unión Europa, con objetivos concretos en 2024 y 2030.
El documento recoge un aumento regular de la financiación pública en investigación, desarrollo e innovación -excluyendo las partidas financieras- hasta que esta alcance el 1,25 % del Producto Interior Bruto en 2030, lo que supondría llegar al 0,75 % del PIB antes de 2024.
Esto equivaldría a un incremento aproximado de casi 2.700 millones de euros en los próximos tres años y de unos 8.800 millones en 2030, según cálculos con el PIB actual.
La Comisión Europea ha marcado recientemente como meta para 2030 que los estados miembros inviertan en total, entre público y privado, el 3 % del PIB en I+D+i, y que la inversión pública represente el 1,25 % del PIB; en 2018, último dato consolidado, la inversión pública en esta materia en España fue del 0,52 % del PIB.
En segundo lugar, el pacto habla de dotar de independencia y de recursos y medios suficientes a las agencias financiadoras de la I+D+i, -la Agencia Estatal de Investigación, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y el Instituto de Salud Carlos III-.
Por último, apuesta por consolidar una carrera investigadora pública estable y promover una mayor incorporación de personal científico en las empresas.
«Estamos a tiempo de actuar»
Duque ha señalado que las 64 organizaciones que han apoyado este pacto son la parte «más visible» de una sociedad que le reclama «un acuerdo político sobre el que construir un futuro próspero».
«Este pacto debería haber llegado mucho antes, pero estamos a tiempo de actuar y es lo que estamos haciendo ahora», ha subrayado el ministro, quien ha recordado que los beneficios de la ciencia y la tecnología son evidentes para la sociedad.
El titular de Ciencia ha mencionado que la historia de España sugiere que habrá «dudas y tentaciones de retroceso», pero ha señalado que «el amplio apoyo» que ha encontrado en los últimos meses en todos los ámbitos le hace sentir que «la sociedad española de hoy está dispuesta a derribarlos».
Sirva como ejemplo, ha dicho, los más de 10 millones de euros en donaciones que recibió el CSIC solo durante el confinamiento.
Entre las firmantes está la Asociación Española contra el Cáncer; la Asociación Española de Bioempresas; la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio; la Asociación Ciencia en el Parlamento; la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, y la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica.
Además, la Confederación de Sociedades Científicas de España; la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; la Federación Española de Municipios y Provincias; la Fundación Cotec; la Fundación Gadea, y la Cámara de Comercio de España
El texto del pacto se ha presentado a las comunidades autónomas y el ministro prevé acudir al Parlamento próximamente.
Desde Cotec, su director general, Jorge Barrero, señala que no les corresponde a ellos especular sobre la respuesta de los partidos, pero «es deseable que haya unidad política, ahora y siempre, en una cuestión que compromete la prosperidad del país y el desarrollo de un conocimiento propio».
Se trata, añade a Efe, de «no tener que depender en el futuro», como está pasando ahora, «del conocimiento que desarrollan otros países».
Barrero indica que «quizá no sea el pacto» que les gustaría, «por falta de concreción y de ambición, pero es un punto de partida» y considera que es su responsabilidad «dar un voto de confianza a este -y a cualquier otro- intento de forjar acuerdos amplios y duraderos en los grandes pilares sobre los que debe pivotar la recuperación económica».
Desde UGT, su secretario general, Pepe Álvarez, ha pedido en una nota que el pacto «no quede en una más de las muchas declaraciones de voluntad que se han producido en el pasado» (ha habido diversas iniciativas parlamentarias en este sentido).
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