Ideas, cooperación, digitalización e industria inteligente para abordar los retos de Araba

El Centro de Innovación Abierta impulsará la Industria 4.0 mediante la colaboración entre empresas y organizaciones.

En Verano será inaugurado el primer Centro de Innovación Abierta y Transferencia Creativa que, promovido por Diputación Foral de Araba, se instalará en el campus universitario con el objetivo de crear sinergias y colaboraciones entre empresas y organizaciones sociales, culturales, creativas y académicas del territorio. Este proyecto pionero en Euskadi, tiene por objetivo desarrollar proyectos innovadores en torno a tres ámbitos de gran interés para la sociedad, como son sostenibilidad, creatividad y digitalización.

Se trata de una muy buena noticia para startups y empresas, que podrán utilizar este centro como un espacio de trabajo en el que cooperar realizando proyectos de investigación e innovación de forma conjunta con otras organizaciones. Diputación espera con este proyecto crear un buen ambiente de cooperación donde combinar de manera inteligente competencias diversas y visiones múltiples para abordar los retos de Álava: “Un salto cualitativo en la forma de innovar” en palabras del Diputado General de Araba, Ramiro González.

Algunos de los prioritarios ámbitos de actuación son:

  • Digitalización e industria inteligente.
  • Bioeconomía, alimentación y salud.
  • Movilidad, energía y cambio climático.
  • Desarrollo rural.
  • Cultura y creatividad.
  • Educación y talento.
  • Las políticas sociales y el envejecimiento.

De la no menos importante gestión del Centro, se encargarán  Conexiones Improbables y Fundación Vital, cuyo primer reto es reunir PYMES con interés por aportar iniciativas, compartir y colaborar. Facilitará todo ello una adecuada infraestructura que contará con un área de coworking y al menos ocho oficinas para empresas; un laboratorio con equipamiento para bioquímica y microbiología; una zona con maquinaria y herramientas de impresión 3D; un plato con equipos de sonido, grabación y un auditorio; Salas de formación y, ¡también una buena cocina!

Vía SPRI