La Innovación Social, una oportunidad para captar y retener talento

La autora analiza cómo han cambiado las prioridades de las nuevas generaciones, más interesadas en trabajar en compañías que cultiven el propósito, su compromiso social y el equilibrio entre la vida profesional y familiar. Ante este escenario, afirma que la Innovación Social es un ‘driver’ para atraer y conservar el talento en las organizaciones.

Según un estudio de Deloitte, los millennials están muy preocupados por el compromiso social de las empresas. Explican en este estudio que los empleadores, en lugar de pensar en la sociedad, en los trabajadores y en el medioambiente, solo se concentran en los resultados económicos. ¿Y qué sucede cuando ellos perciben esa falta de compromiso? Que su sentido de la lealtad hacia la empresa en la que trabajan cae, se desmotivan y, finalmente, se van a otro lugar.

Sabemos que la generación del milenio, también conocida como la generación Y, se refiere a los nacidos entre principios de la década de 1980 y comienzos de la de 2000, con fechas que varían entre países. ¿Qué les caracteriza? ¿Cuáles son sus claves?

Recientemente leí un artículo del Dr. Terrence F. Cahill y de la Dra. Mona Sedrak, titulado ‘Liderar una fuerza laboral multigeneracional: estrategias para atraer y retener a los ‘millennials”. En este afirman que nos enfrentamos a una generación que necesita aprender constantemente, que busca emprender e innovar y que, además, tiene una necesidad imperiosa de recibir feedback y de ser escuchada.

La pregunta que me hago y que quiero trasladar a las empresas de nuestra comunidad es: ¿Estamos a la altura de esa situación? ¿Somos conscientes de que nos enfrentamos al reto de atraer y retener el talento de esta generación? No hay que olvidar que el público objetivo de muchos de los productos que hoy producimos y vendemos en el mercado está compuesto por ellos. Por tanto, son potenciales empleados y potenciales clientes con motivaciones distintas a la anterior generación. Para ellos, el propósito (purpose) y el equilibrio entre la vida profesional y familiar (work and family balance) se presentan como conceptos prioritarios.

“Nos enfrentamos a una generación que tiene una necesidad imperiosa de recibir ‘feedback’ y ser escuchada”.

En este sentido, y tal y como se explica en las conclusiones del estudio de Deloitte al que me refería al comienzo, “las empresas tienen una oportunidad clara y alcanzable en la medida en que desean mejorar su posición ante los ‘millennials’”.

Los encuestados en este estudio buscan empresas y directivos que lleven a la sociedad a preguntarse cuáles son los retos que hay que resolver y que, a través del trabajo, lleguen a generar cambios sociales, a solucionar los problemas que tiene el mundo. Buscan empresas más humanas, preocupadas por sus empleados y por la sociedad que les rodea. En definitiva, solo aquellas empresas y aquellos líderes capaces de asumir ese reto serán capaces de atraer y retener talento.

Todo esto que he comentado engancha perfectamente con alguna otra tribuna en la que retaba a las empresas a usar la Innovación Social como palanca para buscar la triple sostenibilidad: económica, social y medioambiental. No podemos olvidar que la Innovación Social también es un driver para atraer y retener talento, porque nos hace más atractivos para posibles empleados.

“Los ‘millennials’ son potenciales empleados y clientes con motivaciones distintas. Para ellos, el propósito y el equilibrio entre la vida profesional y familiar son prioritarios”. 

En la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, donde trabajo, recibimos ofertas de prácticas para alumnos y becas para primeros empleos. Con frecuencia vemos algunas con poco éxito entre los estudiantes que, en muchos casos, son ofertadas por compañías que en otros tiempos tenían infinidad de personas interesadas en trabajar allí.

¿Qué ha sucedido? Que ya no resultan atractivas. Una de las razones para explicar esto puede ser que su propósito ya no logra inspirar ni conectar con las motivaciones más “trascendentes” de esta generación. Por otra parte, hay veces en las que su reputación como empresa socialmente responsable es mínima y eso, a la generación del milenio, no le gusta nada.

Isabel Olloqui
Directora de Desarrollo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra

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