Por qué la recuperación económica irá unida a nuestra serología frente al coronavirus

Si se usan con cautela, los estudios de inmunidad de la población pueden guiar la vuelta al trabajo y la estimulación de la economía, teniendo en cuenta sus limitaciones. Varios equipos científicos alertan de que hacen falta más investigaciones sobre la protección que otorgan los anticuerpos y su duración real. De lo contrario, se corre el riesgo de tomar decisiones basadas en información incompleta.

Los datos globales de la pandemia por COVID-19 son abrumadores: casi 5,5 millones de casos confirmados y más de 345.000 muertes. Estas cifras, junto con las medidas de confinamiento establecidas para intentar reducirlas, han provocado una crisis sin precedentes en todo el mundo.

Ahora, cuando la mayoría de los países se encuentra ya en fase de desescalada, muchos se preguntan cuándo podremos superar esta catástrofe sanitaria y económica. Por ello, expertos de todo el mundo trabajan sin descanso para dar respuesta a esta cuestión tan compleja.

Lograr una inmunidad colectiva conseguiría mantener las interacciones necesarias para el funcionamiento de los bienes y servicios esenciales, reduciendo al mismo tiempo la probabilidad de transmisión

Un reciente artículo publicado en la revista Science indica cómo las pruebas serológicas –que detectan los anticuerpos específicos del SARS-CoV-2 en la sangre de las personas recuperadas y determinan la llamada inmunidad de grupo– son fundamentales para llegar a la llamada nueva normalidad.

En el caso de España, los primeros datos del estudio de seroprevalencia ENE-COVID revelan una baja inmunidad en la población, de apenas un 5 %, muy lejos de la llamada inmunidad de grupo (que se encuentra en torno al 60 %). De ahí que se mantengan medidas de confinamiento y un plan gradual de desescalada.

“Lograr una inmunidad colectiva conseguiría mantener las interacciones necesarias para el funcionamiento de los bienes y servicios esenciales, reduciendo al mismo tiempo la probabilidad de transmisión”, afirman Florian Krammer y Viviana Simon, del Hospital Mount Sinai de Nueva York (EE UU) y autores del estudio. “Este enfoque, unido al distanciamiento, podría reducir la duración y la carga del brote actual”.

El modelo que proponen los especialistas del Mont Sinai pone en valor las pruebas serológicas como parte de las estrategias de intervención, además de su función para estimar la prevalencia y en el posible desarrollo de terapias basadas en el plasma.

“Con varios ensayos serológicos de alta calidad ya disponibles para el nuevo coronavirus, el desafío para ayudar a las personas a volver a la ‘vida normal’ será aplicarlos de una manera estratégica según su sensibilidad y especificidad”, explican Krammer y Simon.

Las limitaciones de la serología

Los autores subrayan que los ensayos serológicos son fundamentales para tomar decisiones relacionadas con la prevalencia del virus en las poblaciones y la inmunidad a él. Por ejemplo, se ha propuesto que las personas con gran número de anticuerpos en estos ensayos podrían volver a trabajar con seguridad.

Sin embargo, los estudios de seroprevalencia no aclaran si todos los individuos infectados presentan unarespuesta robusta de anticuerpos, si dichos anticuerpos se correlacionan con la protección contra la reinfección y cuánto tiempo duraría esa protección…

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