Reforma a la Medida

Autor: FONDAKI.com

Se avanza una «nueva normalidad». Flexible vaticinio en una coyuntura en la que brota una incertidumbre, casi generalizada, que atropella a una buena parte del mundo en casa. En un ejercicio de cuasi-universalización estamos asumiendo otro extraño orden en el que la gran parte de la población global confinada mora en un hogar propio, inmóvil o, incluso, idóneo para los estándares locales. Lejos de aceptar cualquiera de esos extremos, sea cruzados y/o acoplados a conceptos más populares, se reconoce un devenir en el concepto de hábitat.

Expulsándose de la ecuación a los quizá envidiados, así como heroicos, nómadas, a los que no extrañamente se les reclama ahora asumir unos preceptos rubricados para la mayoría, nos ubicamos en un tiempo en el que las personas están reconociendo las posibilidades y los límites de hallarse recluido. Situación no anómala para algunos individuos, que, también condicionada por variados factores sociales, culturales o económicos, está generando una gama de soluciones amplia, tan innovadora como ajustada a la demanda emergente.

Resulta paradigmático Japón. Un país habitualmente señalado por los parciales prejuicios de nuestro subconsciente en el que se destacan extrañas circunstancias que invitan a detallar unas ofertas específicas de inmuebles para parejas a las que el encierro les ha unido durante demasiadas horas. Un fenómeno, recogido por Nikkei Asian Review, que había sido descrito con anterioridad para otros trances y que hoy no se limitan sólo al denso territorio nipón. Aunque entre los servicios casi todo se ajuste al auge del comercio electrónico, hay más.

Reconociendo la parte proporcional de dudas en el largo plazo, todo sugiere que esta fase en la que vivimos modificará de manera prolongada nuestros hábitos y/o propósitos vitales en un periodo intermedio. Unos desplazamientos que, para la fortuna de los ciudadanos-espectadores, en su mayoría requieren una adaptación pasiva. Así, el principal reto llegará de aquellas vibraciones en las que se deberá tener una actitud proactiva, esto es, enfrentar anticipadamente aquellos cambios que reclamen una reacción individual/comunitaria.

Casi indistintamente de cómo se acomode nuestra personalidad a este tiempo, es probable un mayor grado de sensibilidad. Nivel difícilmente calculable que tendrá un impacto igual de notable en la toma de decisiones, a diferentes escalas, y la reconsideración de aspiraciones en las esferas personal y familiares. La hipotética normalización de este universo complejo en el que Amazon o Uber son estandartes, tendrá que superar un ambiente agitado en lo que al desarrollo antropológico-sociológico se refiere. Y el diseño de las casas lo preludia.

Cuando el dinero se ha demostrado incapaz de evitar riesgos, coincidiendo con el momento álgido del discurso por la servitización y/o el descontrol sobre el producto que adquirimos, pretenderemos un bienestar que entra en contradicción. Los símbolos de estatus, materiales y virtuales, están colisionado con una especie de ideal del equilibro propio y responsabilidad colectiva que se intuye en aquellos domicilios proactivos. Comportamiento que comienza, en estos espacios, con la adecuación de un lugar antes accesorio en un «nido».

El protagonismo futuro de las ciudades como espacios de aglomeración y frente perenne de una vanguardia que mirará a la periferia sin disimulo obligada por el contexto climático se presume clave en la adecuación paulatina de dicha ética del vivir. Una que moldeará, al igual que será moldeada por, las transiciones hacia la movilidad sostenible, el comercio autónomo, las soluciones en código abierto o el potencial debilitamiento gradual de la salud mental de quienes vivan sin tiempo ahogados por la desigualdad o la ambición.

¿Habrá espacio para recuperar las habilidades de la vida? Parece que el hogar, su conexión cercana con la naturaleza y los seres queridos, por el momento, tendrá la clasificación de declaración de intenciones. Invitará a reflexionar y actuar, lo cual será crítico para el resto de transformaciones que se auguran.

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