“En dos meses hemos perdido dos años”

Presentación del Informe de Economía de Navarra correspondiente a 2019 realizado por el Departamento de Estudios Laboral Kutxa. Asistirán Javier Cortajarena, director territorial de Laboral Kutxa; Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa; y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de la entidad.

El Informe de Economía de Navarra presentado este jueves por Laboral Kutxa no solo constata la desaceleración de la economía mundial en 2019. La amenaza de un rebrote, el endeudamiento y el deterioro de las cuentas públicas dibujan un escenario negativo para el año en curso. Así, para España prevé un crecimiento del -9,4 % que, en Navarra, será del -8,6 %. «El mundo tendrá que esperar hasta 2023 para volver a la situación anterior a la pandemia».

El PIB de la Comunidad Foral continuó su particular desescalada. Frente al incremento de 3,2 % en 2018, la tasa de crecimiento en 2019 fue de 2,6 %. La cifra, sin embargo, continúa superando a la registrada en el conjunto del Estado, que se sitúa en el 2 %. Así lo recoge el Departamento de Estudios Laboral Kutxa en su Informe de Economía de Navarra correspondiente a 2019, presentado este jueves en el que además anticipó las previsiones económicas para el 2020.

La tasa de paro se sitúa en el 8,2 % en Navarra y alcanza el 14,1 % a nivel estatal.

Javier Cortajarena, director Territorial; Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, fueron los encargados de presentar dicho documento en el que califican como“positivo” el comportamiento del mercado laboral en los dos ámbitos geográficos, ya que el empleo crece un 2,4 % en Navarra y un 2,3 % en el conjunto del Estado. La tasa de paro, que en la Comunidad foral se sitúa en el 8,2 % y en España alcanza el 14,1%, “se aproxima a sus valores naturales, aunque en el conjunto del Estado sigue siendo elevada y la brecha de producción asociada a la crisis financiera se cierra”.

Con excepción del sector primario en el conjunto del Estado, todos los sectores económicos marcan registros de crecimiento positivos del valor añadido tanto en Navarra como a nivel estatal. En la Comunidad Foral, el sector primario, el industrial y los servicios se han mostrado más vigorosos que en el conjunto de España, mientras que la construcción menos.

DESACELERACIÓN MUNDIAL

Desde una perspectiva global, la economía desacelera “notablemente” en 2019, pasando de una tasa de crecimiento del 3,6 % en 2018 a un registro de 2,9 % en 2019. La guerra comercial entre China y EEUU es, según estima Ibon Urgoiti, la principal fuente de perturbación que ha impactado en el comercio internacional y en las expectativas, desacelerando la inversión y el empleo. A esta tensión se le añaden, además, otros factores específicos como el Brexit, cuyo impacto se ha limitado a la Unión Europea.

Estados Unidos reduce la tasa de crecimiento al 2,3 %, manteniendo aún un ritmo elevado que Urgoiti asocia a la expansión fiscal habida en 2018 e impulsada por la administración de Donald Trump. Pero regiones como la Eurozona alcanzan un registro del 1,3%, recogiendo los efectos negativos de ambas perturbaciones. Alemania es en particular una de las principales damnificadas: la reducción de su tasa de crecimiento nueve décimas con respecto a 2018, llegando a un registro del 0,6%, se debe principalmente a la debilidad del sector del automóvil.

España también ha contenido su ritmo de avance en 2019, habiendo crecido un 2 % (2,4 % en 2018), dando así continuidad a la senda de moderación del crecimiento iniciada en 2016. Por lo que respecta al mercado laboral, en 2019 la población ocupada estatal ha aumentado un 2,3 % (2,7 % en 2018), habiéndose expandido el empleo de forma generalizada con la única excepción del sector primario.La tasa de desempleo navarra ha descendido del 10 % en 2018 al 8,2 % en 2019, alcanzando la población ocupada las 288,9 miles de personas.

PERSPECTIVAS 2020

La crisis sanitaria causada por el Covid-19 fue “un shock sin precedentes para la economía”. Debido a la rápida propagación del virus, las autoridades a nivel mundial optaron por el confinamiento de la población, que significó la paralización de gran parte de la actividad económica y la consecuente gestación “de la que probablemente será la recesión global más breve de la historia”. Pese a su corta duración, Joseba Madariaga estima que el mundo tendrá que esperar hasta 2023 para volver a la situación anterior a la pandemia: “En dos meses hemos perdido dos años”...

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